Rhino

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El suelo tembló con cada paso que Rhino efectuaba. Spider-Punk lanzó una telaraña hacia un edificio, se impulsó hacia este escapando de la embestida y trepó la pared sintiendo un dolor agudo en su costado con cada movimiento que realizaba. Llegó al tejado, se recostó y respiró agitado por la hinchazón que le hacía experimentar un suplicio.

—¡No huyas de mí! —vociferó Rhino.

Spider-Man arrojó una telaraña a su costilla rota, realizó un fuerte tirón para acomodarla, gritó con voz rasposa y después se envolvió el costado con telaraña haciendo una especie de vendaje.

—¿Serás un cobarde? —preguntó Rhino desde el suelo, aceleró contra el edificio y lo cruzó de extremo a extremo.

La estructura tembló, la gente que vivía en los apartamentos salió aterrorizada.

Mercenario de m!#$%4. Se quejó Spider-Punk, bajó por la pared sintiendo todavía dolor y llegó a la calle.

—Aquí estoy botarga.

—Bien, quiero que encajarte mi cuerno en el pecho, te derrotaré cuando ningún otro pudo vencerte. Yo demostraré ser el mejor.

Le gusta hablar, tal vez pueda hacer que parloteé mientras me recupero. Pensó y le preguntó:

—Posees un acento marcado, ¿dónde te criaste?

—Vengo de la Unión Soviética.

—¿De las tierras gobernadas por socialistas autoritarios? ¿Cómo están los comunistas contradictorios?

—¡Mal! Si no vives en la república central vives mal. Todos mis amigos y familia sufrían hambre. 

—¿Que no hay comida suficiente?

—Los gobernantes se quedan todo.

—Eso es una porquería.

—¡Sí! Por eso vine a este país, para vivir el sueño americano.

—En eso te equivocaste, el sueño del que hablas en realidad es una pesadilla.

—Aquí tengo todo lo que quiero. Comida, casa y placer a montones.

—Pero quitándole recursos a otra gente.

—No me importa otra gente. Yo soy fuerte, yo soy resistente, yo merezco una gran vida.

—Ya has caído en la mentira de la meritocracia y el individualismo —Spider-Punk notó que Rhino se inclinaba para iniciar otra embestida, así que agregó—: Pero debes tener algo especial para que Kingpin te haya hecho su mercenario.

—Sí, soy el más fuerte y resistente.

—Pero sabes que solo te están usando como un arma para sus propios fines, ¿verdad?

—Es genial ser un arma. 

—Excepto cuando ya no te requieran. Nunca más se interesaran en ti a pesar de que tú te ensuciaste las manos por ellos.

—Eso solo pasara si pierdo. ¡Yo no perderé! ¡Voy a derrotar a todos nuestros enemigos!

—¿Y en su pelea debían involucrar a gente inocente? Dime de qué les sirve secuestrar personas.

—No hacemos eso.

—Acabo de ver a unos tipos con armamento avanzando y máscaras de calabaza raptando gente.

—Debe ser obra de El Duende.

—¿El Duende? 

—Sí, he oído a compañeros y superiores comentando sobre El Duende.

Spider-Punk El Spider-Man AnarquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora