Hombre Ígneo

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El matón de Kingpin se aproximó hacia Spider-Punk y Capitán Anarquía, su traje metálico adquirió un fulgor rojo y todo su cuerpo se envolvió en llamas.

—Voy a calcinarlos junto a todas las razas inferiores —gritó y de sus palmas proyectó llamaradas tres veces más gruesas que sus brazos.

Spider-Man saltó y se resguardó tras una columna. Cap Anarquía se protegió con su escudo el cual refulgió por la alta temperatura que recibía. Cuando la llamarada acabó el insurgente soltó su rodela por las quemaduras que sufrieron sus dedos.

—Carajo —murmuró Spider-Punk, apuntó al mercenario y le disparó seis redes. Las telarañas se deshicieron antes de alcanzarlo.

Cap agarró un momento su escudo y acto seguido lo abalanzó hacia el supremacista. El mercenario arrojó una bola de fuego del tamaño de un balón de baloncesto que desvió el trayecto del escudo y después lanzó más bolas de fuego contra los anarquistas. Spider-Man y Capitán Anarquía se desplazaron por el estacionamiento subterráneo para no ser alcanzados.

Spider-Punk dio una voltereta hacia la izquierda, esquivó otra bola de fuego pero se dio cuenta de que esta quemaría a tres indigentes. Lanzó telaraña hacia ellos y de un tirón los quitó del camino de las llamas.

—Huyan, salgan del estacionamiento —les dijo y observó el área.

Quedaban decenas de indigentes esparcidos por los cuatro bloques del estacionamiento subterráneo, algunos resguardados tras columnas, otros agazapados contra las paredes y las esquinas. No huían porque el grupo neonazi obstruía la salida.

El mercenario envuelto en fuego disparó una llamarada voluminosa contra el trepamuros. Spider-Man rodó por el suelo, el calor que emanaba el ataque lo hizo sudar. Escapó de otra con un salto y se acercó al Capitán Anarquía.

—Cap, derrota a los fascistas que no dejan ir a los indigentes, yo me encargare de este mercenario.

—¿Crees poder solo con Hombre Ígneo?

¿Hombre Ígneo? Cap tenía la misma creatividad de Jameson para nombrar a los criminales.

—Me las arreglaré.

—De acuerdo.

Cap Anarquía recogió su escudo, rodeó al mercenario y se dirigió a la salida, a enfrentarse con los nazis de m!"#$%. Hombre Ígneo ignoró al insurgente, se aproximó al trepamuros y le arrojó bolas de fuego. Spider-Punk realizó piruetas y utilizó las columnas como protección, de esa forma ninguna bola de fuego lo dañó. Los indigentes que se hallaba cerca huían de la pelea, hacia las paredes y esquinas. Hombre Ígneo proyectó de sus manos llamaradas cada vez más voluminosas. Spider-Man saltó de un lado a otro, lanzó telarañas a columnas, las utilizó para acelerar o cambiar de dirección y se protegió tras estas. Lo ataques del mercenario carcomían los pilares, si seguía así el estacionamiento no tendría soportes y caería encima de todos. Los indigentes no paraban de caminar de un lado a otro huyendo también del fuego que emanaba el mercenario. Spider-Punk se dirigió al bloque D del estacionamiento subterráneo, de esa forma los indigentes podrían tener el B o el C para resguardarse mientras Cap luchaba contra los neonazis en el A.

—Como la raza inferior que eres solo te escondes —vociferó Hombre Ígneo.

—Y tú cómo el idiota supremacista que eres crees que los humanos se dividen en razas —respondió Spider-Man, después pensó en Peter Parker, tal vez este mercenario también había sido manipulado por Kingpin, si lo hacía entrar en razón sería mejor—. No tienes ningún motivo racional para odiar a las demás etnias.

—¿Ningún motivo? Yo nací pobre y sin oportunidades a pesar de nacer en este país erigido por blancos, y todo es por culpa de los malditos negros.

Spider-Punk El Spider-Man AnarquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora