26

624 93 30
                                    

Lo que pasó de noche fue de nosotros dos intentado que el otro se durmiese

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo que pasó de noche fue de nosotros dos intentado que el otro se durmiese.

Hyunjin había dicho que no estaba molesto conmigo si no con la otra persona, yo traté de disculparme mil veces por haberle mentido, él me dijo que no importaba ya que eso estaba en el pasado. Era tan buena persona que mi corazón dolía, como un niño me aferré a él toda la noche sintiéndome querido entre sus brazos.

Aun así, él no dormía.

Yo trataba de hacer que durmiese conmigo, pero el parecía inquieto como si de alguna esquina aquel hombre saltaría a nosotros, no pegó ojo en toda la noche, al igual que yo que me quedé acompañándolo.

Todo lo que quedaba la pasamos hablando de temas triviales sobre nosotros, conociéndonos. Le conté sobre como ya conocía a Minho desde antes y él me decía que a los lobos nunca le gustaban ese tipo de reuniones por ende nunca me habría visto.

También me contó sobre su mejor amigo Yeongin, quien era parte de una familia noble de Rurk, su mano derecha quien también poseía sangre real era un alfa como él. Yo solo sonreía viéndolo contar sus hazañas o misiones que tuvo en el pasado, tal parecía que la familia de su amigo eran los duques, o sea si algo le pasase a la familia real, ellos tomarían el clan. No estaban relacionados por sangre, pero Hyunjin decía que sentía a Yeongin como su verdadero hermano.

Ya quería conocerlo.

Entre charla y charla la mañana vino y con ella un nuevo día, estábamos cansados, pero nos sentíamos bien con ello. Era un esfuerzo que valía la pena, y que de tener que hacerlo de nuevo yo no dudaría en repetirlo.

Ahora sentía que conocía mejor a Hyunjin que antes, la confianza entre nosotros crecía aún más.

—Se ven horribles— Había dicho Minho cuando nos encontramos todos fuera de la posada, yo a pesar de su insulto no le respondí porque sentía que sería un buen día. Y aunque tuviese ojeras enormes bajo mis ojos me sentía contento.

Habíamos comido y alistado todo lo necesario para partir. Yeong-Dae nos había dejado una gran cantidad de suministros para el viaje por lo que no teníamos que comprar nada, rápido emprendimos camino a Rurk, el cual nos tomaría alrededor de todo el día por lo que llegaríamos muy entrada la noche.

Aun así, nada podría bajarme los ánimos y las ganas de conocer al fin lo que sería mi hogar por todo lo que me quedase de vida, junto al brusco pero tímido alfa.

Si era sincero, me sentía algo fatigado y con muy pocas energías a lo cual le culpaba a mi trasnochada con Hyunjin, a cada paso que daba me sentía más pesado aún, sin olvidar que mi parte animal estaba condicionado a estar en un clima más frío, no es que me fuera a morir por estar en una zona cálida, pero si afectaba a mi rendimiento. Me daban ganas de dormir.

Wolf a BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora