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Su rostro no había cambiado en absoluto, siempre serene parecía que dormía en un cálido sueño, su tez pálida como la nieve le daba un aspecto de descanso eterno que no me acababa por gustar del todo

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Su rostro no había cambiado en absoluto, siempre serene parecía que dormía en un cálido sueño, su tez pálida como la nieve le daba un aspecto de descanso eterno que no me acababa por gustar del todo.


Él dormía de tal manera como si no quisiese despertar.


Suspiré.


Felix había caído en un desmayo demasiado fuerte, los días pasaron y él no despertaba. Él médico de cabecera había prometido que según él estaba en perfectas condiciones, incluso la salud de los tres bebés se hallaba bien.


Incluso el tal Seungmin me lo confirmó, luego de haberme contado su más grande secreto. Aun me sorprendía que aquellos seres mágicos aún existan sobre estas tierras.


Parecía de cuento.


Según las palabras del pelinegro, mi ahora hermano se encontraba en una especie de trance en donde ha cedido sus fuerzas a las de su animal, el oso. Busca la mejor manera para que el humano esté en las mejores condiciones y al parecer el animal sentencio el dormir hasta nuevo aviso. No era preocupante que hiciera eso ya que es como si hiciera una hibernación.


Y por ahora el médico ha dicho que no hace falta suministrarle nada a Felix.


Me costó aprender sobre la especie y todo lo que les ocurría por lo que no entendía del todo aquel proceso. Su amigo Jisung me contó que era muy importante que su alfa enlazado lo llamase, ya que si el omega veía que el humano podría estar bien se echaría para atrás y el coma del chico acabaría.


Pero no habían señales de Hyunjin.


Con todo este problema encima los tigres se marcharon inmediatamente de Rurk el mismo día de todo el escándalo. Obviamente dejando al tercer príncipe y a su pareja, ellos se habían convertido en un fuerte pilar de los lobos y tal parecía que el rey no quería dejarlos ir.


Para mi gran sorpresa el padre de Felix, bueno no sabía si llamarlo como tal pero el rey Yong-sun también elevó a su gente y sin importarle mucho su inconsciente "hijo" se largó del sur. La mujer de cabellos blancos llamada Ha-Neul, lo siguió, se fue con el hombre sin mirar atrás. Cuando los despedimos no pude evitar sentir una presión en mi pecho cuando la veía, a pesar de que no fue dicho, si me ponía a armar el rompecabezas todo calzaría en cuanto a ella, mi verdadera madre.


A pesar de que no nos dirigimos la palabra siquiera.


Wolf a BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora