27

544 94 16
                                    

No iba a mentir, no podía decir que aquellas palabras no me sorprendieron, de hecho, me tomaron con la guardia baja por lo que tardé en reaccionar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No iba a mentir, no podía decir que aquellas palabras no me sorprendieron, de hecho, me tomaron con la guardia baja por lo que tardé en reaccionar. Yo lo miré, analizando al hombre que tenía frente a mí. Si analizaba la situación por encima me hubiera fácilmente molestado por ese comentario porque aquel alfa obviamente estaba diciendo algo que no venía al caso, y estaba seguro que esperaba mi reacción. ¿Pero qué era lo que verdaderamente quería lograr?

Abrí la boca dispuesto a hablar. Era obvio que algo pasaba aquí, además la pasiva agresividad no era mi principal fuerte, lo mío era zanjar los problemas al instante.

—¿Ah si? —Forcé mi sonrisa— Pues ya veo, me pregunto que habrá pasado entre ustedes porque al final el esposo del siguiente monarca soy yo, no tú.

El peliblando dispuesto a contraatacar quería responderme.

Pero una tercera persona le interrumpió, era Hyunjin.

—¿Felix, pasa algo? — Parecía preocupado, yo desvié mi vista hacía él. Mi corazón dolió, y mi impulso de querer resolver las cosas directamente me estaba obligando a pedirle respuestas aquí y ahora mismo pero qué clase de esposo sería si lo hiciera. Solo dejaría una mala impresión. Negué con la cabeza.

—Es tu amigo—Le respondí—Creo que tenía algunas palabras para mí— Yo sonreí a los dos, pero me quedé en Yeongin. —¿No es así?

Hyunjin ante mi respuesta miró curioso al hombre, bueno quien no lo estaría, aquel tipo no debería tener nada que decirme, ya que apenas nos conocemos.

No lo dejé hablar y seguí yo. —Me estaba diciendo que estaba feliz por ti, al parecer parezco un buen esposo a simple vista— Reí.

El hombre de cabellos negros me secundó—Pues no sabes nada Innie, ¿tienes idea de lo que me ha hecho preocupar este chico? —Yo no dejaba de mirar el rostro del peliblanco, necesitaba descubrir sus intenciones. — No lo subestimes, puede ser un omega, pero te aseguro que hasta a nosotros nos puede dar pelea— Parecía orgulloso a pesar de que la noche anterior me estaba reclamando por ser tan temerario al enfrentarme al hombre misterioso yo solo.

No lo entendería.

Yeongin que iba a decir nuevamente algo, fue interrumpido. Otra vez.

—¿Cuánto más van a tardar? —Era Changbin, que salía del carruaje—Estoy hecho trizas, muero por ir a la cama.

Yo suspiré y comencé a caminar. No sin antes dedicarle una mirada al hombre. Tenía que tener cuidado con él y obviamente teníamos que terminar esta conversación.

—Adiós Yeongin. — Susurré sintiéndome cansado de pronto, y pensar que apenas tocase las tierras de Rurk encontraría mi primer obstáculo.

Hyunjin que, al verme ir, rápidamente se puso en marcha, luego de haberse despedido claro está.

—Perdón amigo, podrías ir con nosotros, pero el carro está lleno.

Wolf a BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora