• 𝘼𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣 ✧*。
Donde dos chicos deben unirse en matrimonio para formalizar la alianza de dos tribus.
· Omegaverse
· Hyunlix y otros ships secundarios.
· Adaptación autorizada.
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Hubo apenas un solo segundo de silencio colectivo en aquel salón, múltiples personas se nos acercaron a nuestro alrededor, los más cercanos mi familia junto a la de Minho. Rápido la mujer de cabellos castaños reaccionó y saltó a atacar al elfo cosa que me preocupó porque lo primero que agarraron las manos de aquella princesa fueron los cabellos negros y largos de Seungmin. Temía que sus orejas puntiagudas se viesen.
Bueno, él también la estaba pescando del pelo y le propinaba arañazos o semis bofetadas en la cabeza.
Yo me hallaba en una situación complicada, ni siquiera sabía cómo reaccionar.
Pero Changbin si, que rápido alejó al elfo de las garras de la omega búho y se interpuso entre ambos. Ante tal acción saltó el escolta de la princesa quién cargó completamente contra mi amigo.
De ahí comenzó una batalla a base de puñetazos y como no, Seungmin volvió a agarrar a la princesa dulce.
Las otras nobles gritaban y cada vez se hacía más grande el túmulo de personas curiosas ante el escándalo. Yo debía interferir sí o sí. Por lo que tomé la opción más fácil y corrí a separar a la alterada chica que antes había llegado tan hermosa con su atuendo ahora se veía deplorable. De una gran zancada los empujé a lados contrarios.
—¡Ya basta!
Mi amigo de cabellos oscuros calló de espaldas al suelo viéndome sorprendido, pero al menos parecía haber recuperado la cordura, yo estaba concentrado en él por lo que no me fijé en la chica quién no había caído con mi empuje. De pronto había sentido como mi rostro era volteado hacia el otro lado.
Si, la mujer búho quién aún se encontraba fuera de sí arremetió contra mi propinándome una cachetada. Más allá de que no había dolido tanto, la sorpresa del impacto me dejó unos segundos en shock y el ruidoso sonido del golpe resonó por toda la sala.
Todos se quedaron quietos soltando un exalto. Hasta Changbin y aquel escolta habían parado su pelea con lo que acababa de pasar.
Y entre toda la multitud sorprendida saltó un furioso Jisung, que sin pensárselo dos veces agarró a la princesa del cuello —¡¿Como te atreves?! ¡No ves que está preñado niña tonta! — Gritaba mientras la zamarreaba de atrás hacia adelante, en un vaivén.
—¡Ese es mi niño! —Esa era Yeong-Dae que sonreía divertida ante la situación— ¡Dale con todo! — Minho a su lado fue en busca de su pareja para que dejase a la pobre niña.
