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Si antes pude tener alguna duda, el enorme lobo negro acababa por eliminarlas por completo

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Si antes pude tener alguna duda, el enorme lobo negro acababa por eliminarlas por completo.


De verdad era él, aquel hombre que en el yo lo revivía cada noche en mis sueños, quien siempre estuvo ahí, en mi memoria pero que poco a poco esta misma se encargó de marchitar con su largo abandono.


Una parte de mí, muy al fondo, creyó que estaba muerto.


Y yo no pude evitar llorar cuando finalmente comprendí que de verdad había vuelto, tan distinto a como lo recordaba ahora él parecía tan sereno.


Como si nada pudiese perturbarlo, su brillante mirada era como si él hubiera perdido su humanidad. Pero no tenía tiempo para analizarlo, ya que finalmente está aquí. Conmigo.


El hombre parecía más maduro de lo que ya era, las incontables cicatrices que le cubrían las únicas partes de su cuerpo visibles demostraban lo que él pudo haber vivido todos estos años. La que más me sorprendió fue la basta cicatriz en su rostro que le cruzaba el puente de la nariz. Además del obvio hecho de su cabello, que era tan largo como para llegar a los hombros de él.


Esa cicatriz debió de doler.


Cuando yo quise volver a hablar fuimos invadidos por un enorme centenar de hombres que yo reconocía muy bien, era la basta y diversa guardia imperial quienes me estaban siguiendo desde que yo salí casi volando del palacio en cuanto supe de la desaparición de Jooyoung.


Mi hija quien al parecer fue la causante de este reencuentro se hallaba confundida pero no pude tener tiempo siquiera a presentarla cuando de pronto un enorme lobo apareció en escena.


Al igual que como lo recordaba solo que una gran cicatriz en su hocico aquel lobo oscuro aulló, tan fuerte como si de una alarma se tratase.


Todo se sumió en caos porque yo sabía que ese no era Hyunjin. O no lo era del todo, ya que el animal no estaba siendo controlado por él, su lado humano había perdido todo el poder existente que hay entre la línea de lo animal y la persona. Rápido volví a tomar la espada dorada, símbolo de mi reinado y sin pensarlo dos veces tomé a Jooyoung en brazos para sacarla de allí.


Domar a ese animal sería lo mismo que estallar una enorme contienda.


Tenía mucho que pensar y demasiado de qué hablar con Hyunjin, pero no podría si no lograba sacar del peligro a mi hija.


Wolf a BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora