Wolf a Bear

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Aquella noche mi visión de muchas cosas cambió, ya no vería ni al rey ni a aquel hombre de la misma manera, no sabiendo toda la historia. Hyunjin y Jeongin siguieron siendo los mejores amigos, pero supongo que desde la muerte de Olivia todo había cambiado para el rubio, quizás a ese motivo se debía tanta hostilidad conmigo cuando llegué.

Era obvio que este hombre no confiaría en nadie.

Nosotros nos abrazamos durante varios minutos sin decirnos nada.

Quería reconfortarle más no sabía cómo así que solo lo dejé ir cuando dijo que ya era tarde y que yo debía descansar.

Una semana pasó y no tuve noticias de Jeongin, pero sí de Christopher, quién se negó a hablarme cuando lo fui a ver a su celda, yo tuve una dura audiencia con el rey. Hombre el cual ya no lo veía igual que antes, más aún cuando era consciente de mi parecido con la fallecida hermana de Innie, era la desconfianza en persona. Pero seguía siendo el padre de mi esposo, no podía ignorarle.

El viejo hombre trató de darle juicio a Christopher al instante más hice todo lo que pude para que al menos esperase a Hyunjin, cosa que logré. Por lo que la sentencia del hombre sería dada en el momento en que el alfa llegase de su misión. En aproximadamente dos semanas más, tiempo en el cual el alfa de cabellos naranjas debía quedarse en prisión.

Todos estos días trataba de acercarme más a Innie, queriendo ver si estaba bien y poco a poco fui construyendo confianza en él. Me contaba sobre su pasado e infancia, como era Hyunjin y su particular comportamiento, que una vez se perdió en un bosque por una semana y cuando lo encontraron el niño ya había hecho una manada con diferentes animales del bosque.

Era un líder nato.

Aparte de Jeongin, yo siempre estaba pegado a Seungmin y a Jisung en la zona médica. Aunque no trabajaba siempre estaba con ellos mientras le preguntaba todo sobre mis cachorros al elfo, pero él siempre me decía que estaban creciendo sanos, pero no sobre su raza y sexo ya que le era desconocido.

Aun así, me gustaba escucharle, alimentaba mi amor por mis hijos y mi paciencia, ya ansiaba que nacieran, verlos corretear de un lado a otro. Deseaba que todos los bebés naciesen a semejanza de Hyunjin, que ninguno portase mi defectuosa genética. Si ellos eran excluidos como yo por ser diferentes creo que no lo soportaría.

Llevé una mano sobre mi vientre que a simple vista no se notaba pero que si veías con más detenimiento se notaba el pequeño crecimiento de éste.