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Embarazo

El pasar de los meses era cada vez mas tortuoso, apenas tenia 5 meses pero su cuerpo dolía como si tuviera un año embrazado, las piernas le pesaban, sus antojos eran cada vez mas extraños y había abandonado definitivamente la revuelta, su cuerpo le exigía un descanso.

Con pesar un día se levanto de su cómoda cama solo para verse en el espejo, en realidad no le gustaba lo que veía, se sentía absurdo, su ropa ya no quedaba así que empezó a utilizar ropa de Rubius, aunque el mayor no se quejaba era evidente que le sorprendía cada que alguna prenda desaparecía de su closet, Quackity levantó el hoodie que cubría su estomago, en realidad no era tan grande, apenas se notaba que había subido algo de peso, el hecho de no comer y estar todo el tiempo corriendo le ayudó a que su cuerpo no se "deformara", odiaba estar embarazado, pero de verdad quería ver el pequeño rostro del ser que cargaba, un pequeño bebé, suspiró viendo que en lo distal de su estomago comenzaban a verse marcas donde la piel se estiraba, podía tocarla con sus dedos, sentía donde la piel se hundía, podía ver como sus pies estaban cada vez mas hinchados, sus manos sudaban un poco y su rostro se veía algo pálido ¿cómo no odiarse?.

Se retiro del espejo y caminó al baño para lavar su rostro, quería descansar un momento, se sentía cansado de si mismo, una vez con el rostro limpio, tomó el cuaderno donde escribía cada paso de la revolución, cada pequeño avance, cada idea para el futuro, tenía algo nuevo para escribir ahí, igual de importante que lo anterior, igual de fuerte que lo anterior.

"Hola Luzu"

Comenzó con amargura, extrañaba hablar con él, pero no podía regresar a eso, jamás regresaría a eso.

"Vamos a tener un bebé, es alguien pequeño, me gustaría poder discutir nombres contigo pero mientras no estes aquí te cuento cuales son los posibles, si es niño me gustaría ponerle Charlie, si es niña tal vez Tallulah estaría increíble"

De sus ojos comenzaban a salir lagrimas, no era la situación ideal pero al menos le hacia sentir in poco mejor contarle todo a su 100%.

"Estos días han sido horribles, te extraño cada día, te odio, no te lo podré negar, te odio tanto ¿por qué me hiciste eso? Un día nos sentíamos bien, estaba todo bien, todo parecía normal, tu y yo nos queríamos, incluso puedo decir que nos amábamos, éramos tan felices ¿por qué tenias que hacer eso?
Tengo mas cosas que contarte, últimamente el embarazo ha sido muy cansado, no me gusta vivir, odio esto, odio mi cuerpo, odio como me veo, odio como me siento, odio sentir esos pequeños pies darme patadas, odio los antojos, odio los ascos, odio como no puedo controlar mi cuerpo y odio ya no sentir tus manos, porque sé que me abrazarías hasta que me sienta mejor, te odio porque no estas aquí"

Sus lagrimas se volvieron incontrolables, no podía seguir escribiendo, el papel estaba totalmente mojado, sus manos temblaban, decidió dejarlo, tenia mas cosas por decir pero no valía la pena, Luzu no estaba ahí.

— Rubius — gritó entre lagrimas, cerró el cuaderno y lo tiró en una esquina de su habitación — ¡Rubius, ven por favor!

Unos pasos se acercaron rápidamente a su habitación, el hibrido oso lo abrazó en cuanto lo vio.

—tranquilo pato, ya estoy aquí, no me voy a ir patito, ¿me quieres contar qué pasó? — el chico asintió entre lágrimas.

¿Es mi hijo? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora