—Hola, Rubius— mencionó el alcalde al ver al chico semi oso entrar en la alcaldía
Una sonrisa gigante se pintaba en el rostro de Rubius, tenía puesto un lindo traje azul manchado con talco de bebé y una linda huella de zapato pequeño en uno de sus muslos, bueno, iba lo mas impecable que podía estar siendo que había un niño pequeño en casa; Todavía recordaba como el pequeño Charlie había llorado mientras su tío Rubius salía de casa sin él
—termina con las formalidades, Luzu, que no te queda en este momento tratarme bien — con una de sus manos aliso su pantalón y lo sacudió un poco para borrar las manchas
Cosa que Luzu no dejó pasar, quién en su sano juicio dejaría a un niño a cargo de Rubius y ¿cuándo pasó? Si el chico oso no se había dejado ver en el pueblo desde hace meses, tal vez incluso años.
—seré rápido, lo que sea que estén tramando, tengo un equipo buscándolos y los van a encarcelar, así que te recomiendo... — una risa sonora se escuchó en todo el salon— ¿qué? — de mal humor respondió el alcalde
— no tramamos nada, Luzu, pasamos de ti, tenemos cosas más importantes en este momento como para fijarnos en un tramposo y mentiroso de mierda— con una sonrisa de autosuficiencia se levanto el oso alistándose para marcharse
—¿de quién es el bebé?— todo su cuerpo se tenso, su respiración se corto y comenzó a sudar frío
Su cerebro pensaba en respuestas al mil por hora pero no lograba pensar en nada coherente sin decir una verdad que no debería salir a la luz, una verdad que no le convenía a nadie y sobre todo, una verdad que Luzu no debería saber.
— de mi Quackity— soltó con una sonrisa, no iba a salir bien— ya sabes, le gusta que lo carguen cuando... bueno, prefiero no decirlo, en realidad es del niño pato — no estaba mintiendo en ese momento pero Luzu no estaba comprendiendo aquella parte, su rostro molesto, algo rojo, demostraba lo que sentía — te agradezco que lo hayas lastimado tanto, te supero y me doy cuenta de lo bueno que es
— lárgate de aquí Rubius — mencionó serio
—Luzu, estamos hablando bien, somos un par de amigos que no se ven hace años y se están poniendo al día — una sonrisa a confiada adornaba su rostro y cada segundo se engrandecía más
—Lárgate ya o llamo a seguridad para que te saque a la fuerza — estaba tan molesto, eso hacía ese encuentro aun mas divertido
— ya, me voy, adios Luzu, ojalá esta platica se repita
Con tranquilidad el chico se levanto de su asiento y se fue, no llegó esperando nada y había logrado hacer enojar al alcalde de karmaland.
— espero que el puto oso no se vuelva a presentar, jamás vuelvo a traer al estupido oso, "mi Quackity" dice que tu Quackity ubícate, ubícate estupida que tu Quackity ni que tu Quackity. —tomó una de las sillas, exactamente la silla en la que había estado sentado Rubius y la tiró contra la pared ropiendola, una de las patas de la silla voló hasta la puerta y el respaldo se hizo pedazos en contra de la pared, presióno uno de los botones con los que llamaba a los secuaces — vengan por esta puta silla y tráiganme otra, quémenla, no quiero nada de ese maldito oso cerca de mi
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¿Es mi hijo? [Luckity]
FanfictionDespués de 5 años, una alcaldía robada, una revolución y muchos amigos perdidos, Luzu conoce a un pequeño niño mientras Quackity no puede encontrar a su hijo. - ¿cómo que perdieron al chamaco? ¿Qué vamos a hacer si Luzu lo ve? - no lo hará primo, co...