Quackity era conocido por muchas cosas que manchaban su nombre ser asesino, secuestrador, piromano, por colocar bombas, por homicidios multiples, en fin, algunas casas que ya no valían la pena recordar, pero jamás seria conocido por ser un mal padre, amaba a ese niño con cada célula en su cuerpo y ese amor lo llevaba a veces a cometer estupideces, desde su posición de arresto domiciliario no podía hacer mucho, en realidad si, no es como que el arresto domiciliario le importara mucho, de hecho le daba totalmente igual, no era muy relevante en su vida si este supuesto arresto se convertía en una cárcel real, de esas que tienen barrotes, humedad y una cama para cinco personas, en realidad cuando el odio le consumía no había nadie que lo lograra sacar de ese estado, pero por el bien de su hijo y de Luzu, decidió respetar el arresto, su situación de privación de libertad con ciertos beneficios le permitían hacer mucho, en ese momento tenia un walkie-talkie, Rubius tenía el otro, el mayor decidió que lo más prudente seria investigar en el único lugar en el que la Papeleria de el niño pato había sido entregada, en realidad Quackity lo decidió pero era más fácil culpar a alguien mas, no es como que Rubius le temiera a la cárcel, su novio no novio era el juez.
—aquí gran y poderoso oso tremendamente homosexual enamorado del juez llamando a chico pato — el chico del binnie escuchó el walkie-talkie sonar seguido de una corta interferencia y por fin un silencio, era su momento de contestar
—te dije que ese nombre es estupido y no planeo llamarte así— mencionó presionando el botón para hablar de su lado esperando hasta que la luz roja se encendió para hablar y soltando el botón inmediatamente terminó de hablar
—no le quites la diversión — escuchó al contrario quejarse al otro lado de la línea, el chico pato podía jurar que el mayor tenia un puchero gigante en su rostro — pato, estoy cerca de la escuela, creo que es mejor ser directo, no parece el lugar en donde se guarden muchos secretos — se sincero mientras se acercaba a las grandes puertas de la escuela
En realidad la escuela no era muy grande, tenia dibujos de niños jugando por toda la pared principal que daba al centro del pueblo, una puerta grande lo dividía entre la multitud de habitantes y el pequeño patio de recreo, siendo sinceros la escuela tenia buena reputación entre los habitantes, no tenia algo específico para sospechar de esas personas mas que el hecho de que eran los únicos con información de su hijo y en ese momento estaban contra reloj, el periódico no había sido publicado pero no podían detenerlo tanto tiempo, tal vez tenían uno o dos días mas antes de que toda la información de su hijo fuera de conocimiento publico.
—no es divertido, estas en una misión — recriminó el pelinegro mientras tomaba una libreta pequeña donde había anotado todo lo que recordaba de su conversación con Luzu, con quien habló, la Papeleria que le dio, lo descrito en dicha Papeleria, el nombre de la escuela y al final de todo esto se encontraba un espacio para escribir toda la nueva información, aun no decidía que iba a hacer con el responsable pero estaba seguro de que los haría sufrir tanto o mas de lo que él había sufrido— Luzu habló con la directora, es lo primero que necesitas hacer
—soy hombre casado animal de granja— habló rápidamente el chico oso
—eres un idiota— quiso reír, le alegraba saber que ese chico tenia su espalda y jamás lo dejaría estar triste solo — nada mas van a hablar y vas a intentar conseguir toda la información de Charlie que puedas
—bien pato— se escuchó estática seguido de una puerta abriéndose y la voz de una amable mujer deseándole un buen día al chico oso — estoy dentro — susurró, Quackity no podía hacer nada mas que escuchar la conversación que tenían— buenos días, me gustaría ver a la directora para hablar de un asunto que tiene que ver con un estudiante — mencionó Rubius con total naturalidad, era un actor innato, pero el pelinegro debia confesar que estaba muerto de los nervios, si descubría algo que no quería saber o que no debía saber ¿qué? ¿Qué iba a hacer? ¿Tenía permitido caer en la locura y matar a todo el mundo en ese momento? Romper su promesa de no meterse en mas problemas para lograr tener una vida normal, para darle una vida normal a su hijo ¿qué es lo que se supone esta bien en esos momentos? Quackity no lo sabía y eso lo estaba rompiendo por dentro, era muy fácil cuando la única vida que arriesgaba era la suya, pero desde que su vida se convirtió en proteger a su hijo todo cambio, los miedos eran distintos, los sueños eran distintos, sus aspiraciones eran distintas, necesitaba pensar en el plan b, un plan de escape para él y su familia, para salir de aquel pueblo— gracias, pasare en este momento, que tengan buen día — escuchó la conversación cambiar y una puerta abrirse nuevamente— buen día — saludó Rubius de nuevo— claro, la espero, voy a tomar asiento — una puerta se abrió y cerró con fuerza — pato, la directora salió un momento pero estoy en su oficina
Se escucharon cosas moverse, golpes muy leves, tal vez libros cerrándose y abriéndose, algunos cajones golpeando pero todo con extremo sigilo, apenas era escuchado por el chico pato y el semi oso, parecía que la misión estaba funcionando.
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¿Es mi hijo? [Luckity]
FanfictionDespués de 5 años, una alcaldía robada, una revolución y muchos amigos perdidos, Luzu conoce a un pequeño niño mientras Quackity no puede encontrar a su hijo. - ¿cómo que perdieron al chamaco? ¿Qué vamos a hacer si Luzu lo ve? - no lo hará primo, co...