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Siempre te dije que eventualmente lo arruinaría, te lo dije, entonces ¿que esperabas de mi?

A veces las mañanas pegan aun más que una mala noche y aunque en realidad eran las 4 de la tarde, Luzu apenas despertaba de su sueño, más parecido a una pesadilla si le permitían ser honesto, no que hubiera sido un mal sueño, siendo el término común de una pesadilla, sino que deseaba que sucediera, cosa que evidentemente no iba a pasar, su cuerpo se sentía pesado la cabeza le daba vueltas y sus labios se encontraban totalmente secos, necesitaba agua y algo para el dolor de cabeza, se levanto con la pesadez de su cuerpo molestándole hasta el más mínimo vello corporal, su espalda dolía ¿acaso el día podía ser peor? Claro que podía serlo, se le acababa de ocurrir una idea increíble, algo cuestionable pero lo haría quedar bien ante el publico y los deseos mas profundos en su corazón se cumplirían; corrió hacia su baño con emoción, tomó una ducha corta, se cambio rápido y salió corriendo a la alcaldía, hace mucho que llegar al trabajo no le hacia tan feliz.

—Buenos días a todos— mencionó el alcalde con una gran sonrisa al abrir las puertas y ver a todos caminando de un lado a otro con papeles en manos, algunos trabajando, otros descansado, otros comiendo y unos que otros se habían detenido a verlo— necesito a dos secuaces en 15 minutos en mi oficina, es urgente — la sonrisa no se desvaneció al contrario, esta crecía cada segundo que el alcalde estaba en aquel lugar

Subió a su oficina, abrió con emoción las puertas y la tristeza le golpeo tan duro en el rastro que sintió que podía caerse en ese momento, no, no era el lugar ni el momento adecuado para sentir cualquier emoción, no era correcto sentirse triste justo ahí, los juguetes de Charlie estaban regados en el suelo, no había tenido tiempo de recogerlos antes de llevarlo con su familia, no recordaba ese pequeño detalle, con molestia tomo cada uno de los pequeños juguetes y los metió en una bolsa, en cuanto recogió el ultimo juguete escucho dos golpes en su puerta, los secuaces.

—pasen, tengo una tarea muy importante para ustedes— dos hombres con ropa negra entraron a la oficina en la que el alcalde se encontraba recogiendo pequeños tazones de comida que había por todo el lugar — pero no se queden parados ahí, ayúdenme a recoger — elevó la voz con un tono molesto, ambos secuaces comenzaron a recoger el resto del tiradero mientras que Luzu se sentó en su silla detrás del gran escritorio de la alcaldía, tomó una hoja y una pluma para comenzar a escribir mientras que los secuaces terminaban de recoger — ya que casi terminan, necesito que me traigan al jefe de policía Willy, necesito una corta junta con él, entre más pronto mejor, ya saben, hay cosas que no pueden esperar y esta junta es una de esas, lo quiero aquí en una hora, en cuanto terminen de recoger retírense

El ambiente estaba tenso, el alcalde tenía una sonrisa tétrica y su mano continuaba escribiendo rápido en aquella pobre hoja de papel que parecía contener todo el odio que tenia en su alma.

Orden de Aprehensión

Por medio de la presente, se emite la orden de aprehensión contra Alexis Quackity, por presuntamente haber cometido homicidio, espionaje, ataque con bombas, robo y extorsión de acuerdo con las pruebas y testimonios recopilados.

Esta orden se lleva a cabo en virtud de las investigaciones realizadas por las autoridades competentes, las cuales señalan al mencionado individuo como sospechoso principal en la comisión de los delitos mencionados, los cuales representan un peligro para la sociedad y el orden público.

Se instruye a todos los agentes y fuerzas de seguridad, en el ámbito de su competencia, a proceder con la aprehensión de Alexis Quackity, utilizando los medios y recursos necesarios para garantizar su captura y traslado a disposición judicial.

Asimismo, se solicita a la ciudadanía colaborar y brindar cualquier información relevante que pueda conducir a la ubicación y detención del individuo mencionado.

Esta orden de aprehensión permanecerá en vigor hasta que el sujeto sea capturado o se emita una resolución judicial que disponga lo contrario.

Atentamente,

Firma: Alcalde Luzuriaga, Jefe de policías Willyrex

Sabía que Quackity jamás le daría la información que quería por las buenas, así que decidió que la obtendría por las malas.

—me dijeron que me necesitas, Luzu— un peli blanco entró a su oficina tomando asiento en la silla frente a él —¿en qué puedo ayudarle, Alcalde?

Luzu extendió la hoja hacia el contrario quien al leerla abrió los ojos con incredulidad ¿una orden de aprehensión? No era demasiado en contra del chico pato

—necesito a todos tus policías haciendo propaganda de la noticia, pero no quiero que lo busquen, si lo ven no lo traigan, no lo toquen, no se movilicen para apresar a Quackity— mencionó Luzu con tranquilidad metiendo la hoja en un sobre y sellándola

— no estoy entendiendo ¿qué necesitas?— preguntó confundido, no tenia mucho sentido lo que le pedia

— solo quiero asustarlo — "y que se entregue solo" quiso decir, tenia un buen plan aunque para los ojos del contrario no lo pareciera — después lo atraparan mis secuaces, ahora, ve a hacer lo que pido

—pero Luzu, Quackity es un niño, debe haber otra...— fue interrumpido

—es una orden del alcalde, no te lo estoy pidiendo como amigo —con esto termino la conversación y el policía se retiro, tenia un encargo que hacer aunque este no le gustara

¿Es mi hijo? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora