Mientras jugaba con su pequeño hijo, los labios de Quackity temblaban con la necesidad de besar nuevamente al contrario, había anhelado por tanto tiempo aquel beso que cuando ocurrió no tenia la intención de separarse, sentía que se encontraba con la absoluta necesidad de recordar el dulce sabor de los labios del alcalde, quería ahogarse entre aquellos adictivos, suaves, carnosos, tentadores, rosados, húmedos, sensuales, apetecibles, tiernos, delicados, ardientes, jugosos, atrayentes, insinuantes, adictivos, provocativos, dulces, apasionados, irresistibles, besables, embriagadores labios, mierda, podía describirlos de mil formas pero jamás estaría cerca de olvidarlos, intentaba distraerse con el juguete que le paso su hijo, tenían una historia extraña ¿por qué la princesa estaba salvando al carrito de carreras? Que, además, tenia un peluche de oso demasiado grande para el tamaño del pequeño carro y por si fuera poco, Luzu tenia un buzz lightyear que estaba haciendo del baño en la sala en ese momento, la historia era suficiente para sacarlo de su abrumadora realidad pero no evitaba que cada que veía a Luzu hablando solo podía ver aquellos labios moviéndose sin emitir sonido, estaba absolutamente jodido.
—papi, el carrito oso dinosaurio perro de motor brrruuumm, necesita un cambio de aceite — ahora comprendía menos el juego, pero le gustaba ver a su pequeño hijo llevarse bien con su otro padre ¿cuando seria el momento adecuado para confesárselo? Cuatro años tal vez era demasiado pronto para comprenderlo
—creo que Luzu sabe mejor de esas cosas que yo— vio al niño levantarse y correr hacia donde estaba Luzu
—buzz lightyear, papi dice que tu puedes cambiarle el aceite al carrito oso dinosaurio perro de motor....—Quackity dejó de escucharlo en cuanto se dio cuenta que el pequeño mencionaría ese nombre todos los días durante el siguiente mes
—claro que sé hacerlo pero el carro se quedara en el taller al menor una hora y para ti una hora es demasiado, entra en tu horario de sueño, así que vamos a que tomes un baño y a dormir, ven Charlie — el pelinegro quiso levantarse a acompañarlos pero Luzu negó lentamente con la cabeza haciendo que este se detuviera —no te preocupes, descansa y al rato vengo, tenemos una platica pendiente
—yo también quiero hablar con ustedes— grito el pequeño quien había salido corriendo en cuanto escucho la palabra "baño" amaba el agua pero odiaba ser bañado
—ven acá— gritó Luzu con voz juguetona haciendo gritar al niño y empezar a correr al baño entre gritos
Si le preguntaban a Quackity les diría que la vida de hogar era buena, era casi un esposo mantenido que no tenía porque levantar ni un solo dedo en la casa porque todo lo haría su amable esposo y los mayordomos, la diferencia es que no estaba casado, ni siquiera eran novios, tampoco es que aquellas personas que hacían todo por el fueran mayordomos, eran los secuaces, de todas formas la vida era buena.
Sintió algo acercarse a él con rapidez y sentarse a su lado, sintió el calor de un cuerpo contra su brazo, juró que su corazón se podía salir en cualquier momento—idiota, me asustaste — gritó más asustado que molesto — no te acerques así, te voy a poner un cascabel la próxima vez que hagas eso, me puede dar un infarto y me muero ¿lo sabias? Claro que lo sabes pero no te importó, eres un...
Un beso cayó sobre sus labios, el pelinegro no pudo evitarlo, continuo el beso con cuidado, quería recordar cada pequeño espacio en aquellos labios, buscaba la tranquilidad que le brindaban, buscaba aquella pizca de sensualidad que siempre habían tenido los besos de Luzu, pero en ese momento solo encontraba una gran cantidad de ternura y amor, la mas grande expresión de romanticismo, una suave caricia, era apenas un roce, sin intención de volver el beso algo más.
—así que puedo callarte de esa forma, ojalá lo hubiera sabido hace algunos años, nos habríamos ahorrado muchos problemas — susurró en su odio en cuanto se separó del menor
Una corriente eléctrica recorrió la espalda del pelinegro, ese beso acompañado de la pacifica voz de Luzu lo había mandado al cielo y le dejó caer en dos segundos, estaba en la vida real, el castaño se encontraba frente a él, todo era real.
—no seas tan ingenuo, no me dejo besar tan fácil— le susurro de igual manera, no se iba a permitir ser el único avergonzado y nervioso en aquella situación
—de todas formas tenemos una conversación pendiente — el alcalde se acomodó en el sillón dejando espacio entre su cuerpo y el cuerpo más pequeño
—a sí— el pelinegro no tenia idea de que hablaba, mostraba toda la tranquilidad que su cuerpo podía tener pero por dentro era un manojo de nervios
— estuve hablando con un par de personas y tenemos podemos meter a Charlie a la escuela, pero estaría entrando a mitad de año y necesito que me digas que cosas vio mientras fue educado en casa— un peso cayo de los hombros del chico del binnie, por un momento pensó que hablarían del beso, para lo cual aun no estaba preparado
—Rubius debe tener la lista de materias, se la pido mañana que venga — le contesto más tranquilo, queria gritarle que debió empezar por ahí y dejar que su pobre corazón se calmara después de tantas emociones
— también me pidieron contactos de emergencia, su acta de nacimiento, nombre de los padres, fotos de Charlie porque le van a dar una credencial, es lo que mas le emocionó cuando se lo dije, dice que quiere una credencial para decirle a todo el mundo su nombre cuando se lo pregunten, dijo algo como "les voy a enseñar la credencial y ya no voy a tener que hablarles"— todo sonaba razonable pero en que momento le diría que obviamente el acta de nacimiento no era de karmaland, era algo obvio, si no quieres que encuentren a un niño en una ciudad lo registras en otra, así no extinta en la documentación a la que obviamente tenia acceso el alcalde — una copia de todos los documentos y creo que seria todo
—Charlie no es karmaliense, o al menos no legalmente ¿crees que haya problema?— preguntó, necesitaba primero cubrir todas sus bases antes de meter al niño al colegio, que complicado era todo
—no creo, pero de todas formas pregunto si necesita algo mas por no ser de aquí— le respondió tranquilamente — ¿cómo que no es karmaliense? — preguntó extrañado, definitivamente necesitaba conocer mas cosas de su hijo
—bueno, seria extraño que fuera a registrar a un niño, habría llegado a la alcaldía y no habrías visto— se encogió de hombros restándole importancia
—tenias todo pensado— afirmo el castaño y vió al contrario asentir lentamente — me habría gustado saberlo antes, pero esta bien, ahora que lo conozco voy a ser el mejor padre del mundo, te lo prometo y se lo prometo a nuestro hijo
"Nuestro" fue la palabra que quedó clavada en el cerebro de Quackity, ya no estaba solo.
ESTÁS LEYENDO
¿Es mi hijo? [Luckity]
FanficDespués de 5 años, una alcaldía robada, una revolución y muchos amigos perdidos, Luzu conoce a un pequeño niño mientras Quackity no puede encontrar a su hijo. - ¿cómo que perdieron al chamaco? ¿Qué vamos a hacer si Luzu lo ve? - no lo hará primo, co...