42

3.3K 305 44
                                    

—mierda— susurró Luzu apagando manualmente la tobillera de Quackity para que su localización dejara de ser visible, la policía solía seguir la localización de los prisioneros y mas aun los de prisión domiciliaria pues no tenían supervisión constante — tengo que ir por Quacks — susurró para si mismo mientras veía a su pequeño hijo aún colorear en las paredes.

Sonrió tranquilo, el niño se veía feliz, no parecía darse cuenta de todo lo que sucedía a su alrededor, en ese momento el alcalde se sintió algo mal, tal vez debía dejar todo por La Paz, definitivamente no a los periodistas, ya había cometido el error de meterlos al calabozo sin pensarlo más allá de su odio, tal vez su hijo merecía La Paz de irse de Karmaland, el lugar en donde sus padres serian mal vistos toda su vida, tel vez simplemente ese no era el lugar para su pequeño, el niño se acostó en la alfombra algo cansado, tenia todo el día jugando y claramente se podía cansar, Luzu se sentía realmente mal por su niño, debía realizar aquella llamada.

"Hola" escucho la voz del otro lado del teléfono, se sentía aun mas nervioso que la primera vez que realizo aquella llamada

—hola, soy Luzu— murmuró viendo a su pequeño con algo de saliva saliendo de sus pequeños labios, sonrió ¿así de cansado estaba su hijo?

"Oh, Luzu, que placer escucharte, lo lamento, aun no tengo una respuesta exacta de como deshacernos de todos los cadaveres, así que si te puedo pedir algo aun no los mates"

—no, te quería pedir algo más, sapopeta, sácanos de aquí, sácanos — creía al fin estar haciendo la decisión correcta

"Sacarlos ¿a quien?"

Sapopeta parecía confundido, mas que confundido se sentía asustado, estaban muy alejados de simplemente arrepentirse e irse como si nada, Luzu tenia a un grupo completo de periodistas encerrados en la alcaldía y Quackity había quedado en llamarle en cuanto matara a la maestra, 2:45:50 pm, tal vez era algo tarde para matar a la directora ese día, no creía que el chico sería capaz de dejar que todo el mundo lo viera matar a la mujer.

—sacarnos, a Charlie, Quackity y a mi, a donde sea, no me importa a donde, puede ser a cualquier lugar, de verdad, tal vez también a Rubius, aunque odie aceptarlo estoy seguro que Charlie no podría vivir lejos de aquí sin su tio, tal vez a todos sus tíos — hablaba algo feliz, parece que se había convencido de este tonto plan que podía cambiar sus vidas, cuando realmente no seria así— tal vez podemos irnos antes de que todos se den cuenta, claro que se darán cuenta, de un día a otro desaparecería el alcalde, podemos fingir mi muerte, no creo que sea tan difícil, podemos...

"Luzu" lo interrumpió sapopeta, se sentía mareado, el alcalde parecía tan feliz "es muy tarde para eso, es muy tarde para no salir dañado"

—Quackity se salió de la prision domiciliaria y apague la tobillera, aun podemos lograrlo, nadie sabrá donde esta hasta que le quitemos la tobillera — podía escuchar incluso la sonrisa del alcalde— si fingimos mi muerte y Quackity se va nadie se dará cuenta

"¿Quackity violó la prision domiciliaria?"

El chico pato no le aviso, estaba por ahí fuera, corriendo por si mismo, tal vez ya había matado a la directora, tal vez no le menciono nada porque hizo una conmoción demasiado grande, tal vez lo hizo tan perfecto que ni siquiera necesitaba de su ayuda, debía confiar un poco en él, sino estaban jodidos y lamentablemente no lo sabría hasta que el chico pato lo llamara pues el equipo de periodismo completo estaba secuestrado, vaya par, le hacían aun más difícil su trabajo.

—ah si, pensé que te habría contado, ya sabes, se que estas en mi casa casi diario — Luzu se encogió de hombros sin cuidado

"Voy a pensar en como sacarlos de aquí ¿Si? Hablamos luego"

Colgó inmediatamente, tal vez seria mejor intentar localizar al chico pato antes de hacer cualquier cosa.

Mientras el alcalde tomaba entre sus manos a su pequeño hijo, acariciaba su cabello con felicidad, viendo al niño extremadamente tranquilo y con una enorme sonrisa, el alcalde deseaba que el pequeño siempre se sintiera de esa forma.

—vamos con papá— le susurro con cuidado— tu papi me pidió llamarle antes de ir ¿qué opinas Charlie? — pidió la opinión del pequeño sabiendo que este no contestaría — creo que es lo mas prudente, todos tus tíos están ahí y en realidad no les caigo muy bien.

Espero al tono, en el primer tono escuchó una voz al otro lado de la línea.

"Alo" Rubius contesto sin cuidado, sabía que nadie llamaba a esa línea

—hola, Rubius— murmuro aun con el pequeño entre sus brazos

"Ah, Luzu, eres tu" podía jurar que él se iba oso giró los ojos casi molesto

—si ¿esta mi Quacks?— escuchó un bufido al otro lado de la línea seguido de un corto "no" — bueno, avísale que llegare en unos minutos a la Casa Blanca , Charlie viene dormid

"Esta bien, le aviso ¡Quackity! Luz..."

El chico oso cortó la llamada, el alcalde simplemente tomo a su hijo entre brazos para tenerlo mas seguro, aviso a sus secuaces que se iría en ese momento porque estaba cansado y se fue con dirección a la Casa Blanca.

¿Qué puede salir mal?








Perdón por dejarlos tanto tiempo, me estresé mucho con los exámenes y me los separaron de forma rara, fue casi semana y media de exámenes , no puedo decir que regresamos a la normalidad pero se va a intentar.
Espero que les gusten las actualizaciones de hoy
Manifiesten que pase mis exámenes parciales, BYEEEEE

¿Es mi hijo? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora