The Driver (Six Underground)

8- New friend.

Al llegar al refugio el líder y Blaine bajaron a McQueen de la camioneta y lo dejaron en una habitación, debían esperar, pues el hombre estaba inconsciente y tomaría un poco de tiempo que despertara para poder comenzar con el interrogatorio.
Alice se acercó al grupo que se encontraba reunido alrededor de una mesa con algo de comida, todo el plan había tomado mas tiempo del que habían pensado, pues ya era de noche. Apenas la vio acercarse, Billy extendió una hamburguesa hacia ella, que acepto más que gustosa con una sonrisa.

—¿Quién quiere interrogar a ese idiota? —preguntó Uno luego de finalizar su cena.

—¿Ha agotado tu paciencia? —se burló Tres.

—Es peor que Ocho, solo habla estupideces, no dijo nada que pudiera servirnos.

—Bueno... si es peor que Ocho, creo que solo ella podrá controlar esa situación.

—Si claro, Ocho interrogando a ese tipo —se burló Diez.

—Alguien puede entrar con ella, es la mejor para acabar con la paciencia de la gente de la manera mas rápida posible. ¿Qué dices querida Ocho? —preguntó Cinco.

—Me da lo mismo, supongo que lo cansaré de inmediato como hago con ustedes.

—Me gusta ese entusiasmo.

—Basta, hablo en serio, saben que si no coopera debemos golpearlo y todas esas cosas —intervino Uno.

—¿Por qué no darle la oportunidad? Creo que podrá hacerlo —habló Siete de repente—. Si ella quiere hacerlo, que lo haga.

—No creo que sea una buena idea, pero si tiene ganas, que lo haga —dijo resignado el líder.

—¿Estas segura de que quieres hacer esto? —preguntó Cuatro algo inseguro.

—¿Por qué no? Está atado a una silla no hay nada que pueda hacerme.

—Ella tiene razón —acotó Diez pasando detrás de ellos.

—Tú cierra la boca.

—No te preocupes, estaré bien, mientras más rápido terminemos esto, más rápido volveremos a casa, ya odio dormir en el suelo.

Billy no respondió nada, tampoco tuvo la oportunidad de hacerlo, en cuanto cayó en cuenta la chica ya estaba caminando hacia la habitación con pasos decididos con Blaine detrás dando indicaciones.
No era que no confiara en lo capaz que era ella, pero no quería que le sucediera nada, o que, de alguna manera al estar con ese hombre encerrados recordara algo de lo sucedido en Rusia. Sabía que era algo que Alice aún no superaba, aunque fingiera que si lo había hecho.

—Tal vez le ayude a expulsar un poco su ira y dormir mejor esta noche —dijo Tres viéndola cerrar la puerta.

—¿Tu crees?—dijo Cuatro aún intranquilo.

—A mi me funciona, es una buena manera de manejar el dolor y el enojo.

—Solo va a molestarlo, dudo que comience a golpearlo de inmediato.

—Veremos...

Había pasado alrededor de una hora cuando el equipo comenzaba a impacientarse, a pesar de que podían oír la voz de Alice hablar tranquilamente y el hombre responderle, no estaba siendo tan rápido como todos esperaban y comenzaban a idear otro plan para poder terminar con ese objetivo lo más rápidamente posible.
Sin embargo, cuando todos se encontraban reunidos nuevamente en la mesa pensando qué hacer al respecto, la castaña salió de la habitación y caminó directo al mini bar que se encontraba allí, para acercarse al grupo mientras bebía de una botella de agua.