The Driver (Six Underground)

16- The truth.

Alice caminó junto a Billy por unos cuantos minutos, se sentía nerviosa, sentía mariposas en su estomago, como si fueran completos extraños en su primera cita.
El simple tacto de sus manos entrelazadas la hacía sonreír, si, seguía enamorada de Billy.
Por un momento miles de preguntas pasaron por su cabeza. ¿De qué quería hablar? ¿Estaba enojado? ¿Había un problema? ¿Intentaría alejarla? Porque ese día había estado algo distante.
Como sabiendo que ella estaba pensando demasiado Billy apretó su mano suavemente captando su atención.

—No lo pienses tanto. Te dije que no te preocuparas.

—Lo siento- dijo avergonzada-.

—Ya casi llegamos, no pongas ideas en tu cabeza porque todas seran erroneas- rió y ella asintió-. Por cierto, te ves hermosa.

—Por favor, tengo la cara amarilla- rió refiriendose a los ematomas-.

—Aún así te ves demasiado hermosa.

—Tu también, adoro tu cabello largo- Billy sonrió ampliamente-.

Al llegar al lugar la castaña lo observó sorprendida, habían velas, flores, comida y la infaltable cerveza. No era una típica cena romantica con comida italiana y vino, pero el detalle era lo que más importaba; la pizza era la comida favorita de Alice, y qué mejor bebida que una buena cerveza fría.
Ambos se acercaron y se sentaron en las mantas que estaban en el suelo, justo frente a ellos una increíble vista de la ciudad, todo era demasiado hermoso. Aunque la vista que mas cautivó a Alice era el rubio a su lado, que a pesar de los moretones y los pequeños cortes lucía espectacular. La camisa y el pantalón elegantes le daban el toque perfecto, el rubio definitivamente se veía muy bien esa noche.

—No tenías que hacer esto.

—Creo que nos debemos una cita, después de todo, casi morimos, y, no resolvimos nuestros problemas.

—Sabes que todo está bien.

—Si, pero de todos modos quiero hablar.

—Está bien- alzó sus cejas-. ¿Me lo diras ahora o vas a torturarme hasta más tarde?

—Podría torturarte por unos minutos mientras comemos- ella rodó los ojos-. Prometo contarte todo esta noche- sus palabras la sorprendieron-. Cada duda que tengas, la aclararé, te diré todo lo que quieras saber. Comenzando con el por qué me alejé y qué pasó luego.

Alice se sorprendió aún más ante eso. Al fin iba a aclarar sus dudas, al fin iba a saber qué había pasado, pero ¿Quería saberlo?
Ambos comenzaron a comer, entre sonrisas y unos coqueteos. Sorprendentemente Billy estaba siendo más cariñoso de lo que Alice recordaba, él solía ser ese tipo de novio rudo que se reservaba los besos y abrazos para cuando ambos estaban en privado, algo que ella amaba; claro que la besaba en publico, pero no era tan dulce como cuando estaban a solas.
Luego de terminar la pizza ambos se encontraban abrazados, cada que reían se quejaban un poco por sus golpes que aún dolían.

—Nos merecíamos esto- dijo haciendo referencia a la cena-. En especial tu- ella rodó los ojos alejandose, haciendolo reír-. Fuimos en busca de tu ayuda y sin pensarlo nos la brindaste. Nos salvaste el culo a todos.

—No es para tanto. Siempre dije que mataría por ti.

—Y si que lo hiciste- ambos rieron-. Las palabras no son suficientes para agradecerte por todo lo que has hecho por el equipo y por mi.

—Tu también has hecho bastante por mi. Y el equipo ha ido a salvarnos, se podría decir que estamos a mano. No se trata de cuan grande fue el acto, sino de que ha pasado, los he salvado, ellos me han salvado, y tu te arriesgaste a ir por mi con tal de no dejarme sola.