The Driver (Six Underground)

15- New life.

—¿Tres?

Ocho se acerco al latino que bebía una cerveza mientras veía una película. El resto del equipo estaba durmiendo, excepto Javier que estaba en unos de sus "descansos" y Alice que no podía conciliar el sueño. Los nervios que sentía en ese momento causaban que su voz temblara y que jugara con sus dedos.

—¿Qué pasa querida?- ella sonrió ante la dulzura en su voz-.

—Sé que estas ocupado y que te molesta que te interrumpan mientras tomas tus pequeños descansos- él asintió-. Pero quería saber si me podrías ayudar en algo.

—Tu siempre puedes interrumpirme- golpeó el lugar libre en el sofa-. Ahora dime, ¿Qué es lo que necesitas?

—Bueno, mmmm. No sé cómo decirlo, y probablemente me meta en problemas al pedirte ayuda con esto. Pero siento que es muy necesario e importante para mi- él solo la observó mientras se sentaba a su lado-.

—No estas embarazada, ¿O si?- preguntó con temor y ella rió levemente-. ¿De qué te ríes pendeja?

—No estoy embarazada pendejo. Tranquilo.

—Lo siento...

—Como ya sabes, ha pasado casi una semana desde que entré al equipo- Tres asintió-. Y bueno, hay algo que debo hacer, como una especie de cierre a mi vida pasada. ¿Entiendes?

—No mucho la verdad- ella permaneció en silencio observando sus manos-. Oh, creo que ya sé a qué te refieres. No podemos revelar que no hemos muerto.

—No sería eso- se acercó un poco y él la imitó-. Sé que en cuanto lleguen les darán la noticia- Javier asintió-. Planeaba ir al cementerio- susurró-. Solo observarlos, a lo lejos, no notaran mi presencia, pero no quiero ir sola. Y sé que a Cuatro no le agrada la idea. Quería poner un microfono cerca de la tumba y estar ahí por un momento, nada de acercarme a ellos.

—Estas golpeada, a penas puedes moverte. No podemos salir sin levantar sospechas.

—Podemos decir que necesitamos algunos repuestos para mi auto. Lo cual es cierto, solo que no son tan urgentes, pero podemos utilizar eso a nuestro favor, y hacemos dos cosas de una sola vez.

—¿Y si Cuatro o alguien más quiere ir con nosotros?- ella bufó tirando su cabeza hacia atras-. Lo siento.

—Está bien, no lo había pensado.

—Podríamos dejar una nota- dijo luego de dar un sorbo a su botella-.

—Es una buena idea.

—Tendremos que estar fuera todo el día. No sabes a qué hora iran a verte.

—Tienes razón. ¿Tu crees que si intento decirle a Uno se enoje?

—Probablemente. A mi casi me dispara por ir a ver a mi madre.

—Es muy diferente.

—No tanto, ella tiene alzheimer.

—Lo siento mucho.

—Está bien- dijo restandole importancia-. Ahora, ¿Puedo continuar con mi pelicula?

Ella rió levemente, pero asintió para levantarse de su lugar y marcharse.
Regresó con Billy a la cama, el rubio tenía su boca abierta levemente y un hilo de baba caía por su mejilla. Alice hizo una mueca de asco pero no pudo evitar reír ante lo tierno que se veía. Se recostó a su lado dandole la espalda y se dispuso a dormir.

(...)

Los brazos de Billy alrededor de la cintura de la Alice se apretaron un poco cuando sintió que ella se movía, ganandose un pequeño quejido por parte de la castaña que giró lentamente. Sus moretones aún dolían, algunas partes de su cara tenían un leve tono amarillo y verde, al igual que otras partes de su cuerpo. Billy se veía un poco peor, sus moretones aún no se esfumaban, al menos no tan rápido como los de ella.
Alice se movió lentamente intentando ver la hora en el reloj, era temprano en la mañana, se dispuso a levantarse intentando hacer el menor ruido para no despertar al rubio a su lado; estaba decidida a ir al cementerio.
Cuando pudo cambiarse salió en busca de Javier, que para su sorpresa, estaba caminando en dirección a su puerta, obviamente estaba por despertarla.