The Driver (Six Underground)

6- ¿Jealous?

—Ocho, despierta —susurró Siete.

La chica refunfuñó mientras se removía en su lugar y se aferraba a Billy que continuaba durmiendo, el mismo inconscientemente la rodeaba con sus brazos.

—Debemos irnos, vamos.

—Cinco minutos más.

—No.

—¿Por favor?

—No.

—Maldita misión de mierda —se quejó mientras se sentaba en su lugar.

Blaine rio mientras salía del lugar y terminaba de alistar todo para marcharse lo antes posible. El resto del grupo comenzó a despertarse de a poco, todos debían estar en alerta ese día y seguir las instrucciones del líder al pie de la letra.

—Quiero algo para comer, y que sea salado —dijo ella apuntando con su dedo a los mayores.

—Si te portas bien te compraremos lo que quieras.

—Maravilloso...

Luego de despedirse de todos y de que Uno les recordara a cada uno su deber, los tres salieron de la nueva base y subieron a la camioneta, emprendiendo marcha hacia la estación de policía. Luego de un tranquilo viaje y una Alice bostezando llegaron hasta su destino y estacionaron, el líder y Blaine bajaron y se situaron en unas bancas del pequeño parque frente al edificio mientras que Alice llegaba minutos después y corría a los alrededores "entrenando". La idea era vigilar pero sin llamar la atención.
Luego de unas horas corriendo y de terminar toda sudada la más joven decidió volver a la base para darse una ducha y luego volver con sus compañeros, pues a pesar de haber dormido bien y sin pesadillas, no tenía demasiada energía, la poca que tenía estaba agotándola y debía guardar un poco para el resto del plan. Al ingresar a la "base de operaciones" se llevó la sorpresa de que Billy estaba sin camisa con Amelia masajeándolo y hablándole al oído. Sin querer armar un escena pasó directamente al baño, bajo la atenta mirada de Camille y Javier, quienes luego le dieron una mala cara a Billy, el cual de inmediato salió detrás de su novia más que alarmado.

—Hola rubio —saludó viéndolo ingresar al baño.

—No es lo que parece.

—¿Y qué parece? —se burló.

—Alice...

—Alice nada —respondió riendo—. Billy, sé que no sucede nada, de ser así Javier hubiera estado sobre ti moliéndote a golpes y Camille detrás de él gritando "te lo dije" o algo por el estilo. Confío en ti y eso lo sabes bien, además, no harías algo tan estúpido como estar con Amelia y conmigo al mismo tiempo, mucho menos dejarme para volver con ella. ¿Me equivoco?

—Claro que no señora.

—Ahora sal y recibe ese masaje, debo ducharme. Tal vez en la noche puedas explicarme lo que ella hizo para tener una oportunidad de tocar tu cuerpo.

—¡Eres una puerca! —exclamó fingiendo estar ofendido y haciendo reír a carcajadas a la castaña.

—Vamos Billy, debo volver lo antes posible con Uno o me dará uno de sus discursos sobre la responsabilidad que conlleva estar en este grupo.

—Adoro esos discursos.

—Me aseguraré de hacérselo saber.

—¡No te atreverías!

—¿Quieres averiguarlo?

—Te metes con la persona equivocada amor —dijo cerrando la puerta con seguro.

Las carcajadas podían escucharse fuera del baño, era obvio lo que estaba sucediendo con la joven pareja en esa pequeña habitación, mientras que los demás fingían no percatarse de nada mientras esperaban que terminara.