The Driver (Six Underground)

17- I love you.

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Antes de empezar con el capitulo, aviso que va a ser un poco subido de tono. Si no te gustan los capitulos de este tipo te recomiendo que no lo leas.
Este es el primer capitulo que escribo de este estilo, asique disculpen si no es de su agrado.

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Javier observó algo confundido por la ventana a Cuatro arrastrar a Ocho, la chica apenas podía seguirle el paso a su novio, que luego de unas caricias había decidido que era mejor continuar la velada en su habitación.
El mayor estaba a punto de salir cuando escuchó la voz de Camille detras de él.

—Practicamente son adultos, y sabes lo que pasará. Será mejor que no los interrumpas.

—¿Era necesario?- se quejó-.

—Vuelve a la cama, ¿Quieres? Ella no es una niña, sabe lo que hace. No es la primera ves que ellos dos tendran sexo.

—Por favor. No quería que me lo recordaras- se quejó volviendo a la cama-.

Los labios de Billy atacaron los de Alice ferozmente una vez se cerró la puerta.
Las manos de ella volaron a la parte posterior de su cabeza para atraerlo más, y, acariciar los pequeños rizos que se encontraban ahí.

—Te amo tanto- una sonrisa cruzó sus labios y notó como los ojos de Billy se volvían más oscuros-.

—Y yo a ti Cuatro.

Billy se acercó nuevamente a ella para comenzar a besar su mandibula, y luego bajar por su cuello dejando algunas marcas.
La tomo de los muslos obligandola a enredar sus piernas en su cintura y llevando sus manos a su trasero apretando lijeramente mientras caminaba hasta la cama, sentandose con ella encima para continuar el beso. Alice por su lado comenzó a frotarse lentamente contra el pequeño bulto que se asomaba en los pantalones del rubio.

—¿Se siente bien?- preguntó con voz ronca y baja, Alice abrió los ojos para verlo y asintió, dejando escapar otro gemido mientras se aparetaba un poco más-. Quiero oirte bebé- su voz baja y sexy fue suficiente para dejar que otro gemido escapara de los labios de la castaña-.

—Se siente muy bien- murmuró-.

—Mierda, verte así me pone demasiado duro.

—Billy- se quejó con una pequeña risa-.

—¿Seras buena chica para papi?

Los ojos de ella se abrieron de par en par, no era la primera vez que usaban la palabra papi o que Billy se ponía de esa manera. Pero había pasado mucho tiempo y había olvidado el efecto que eso tenía en ella. Con solo escucharlo su cabeza había comenzado a dar vueltas y estaba comenzando a desesperarse.

Rápidamente comenzaron a desvestirse uno al otro, Billy bajó el cierre del vestido de Alice lentamente, causando que las manos de ella temblaran levemente dificultandole el desabotonar su camisa.

—¿Ansiosa bebé?

—Mierda si- respondió ganandose una risa-.

Cuando la camisa al fin desapareció Alice llevó sus manos hasta el abdomen del chico dejando leves caricias y ganandose unos suspiros.

—¿Qué?- preguntó curioso al ver que ella se mantenía inmovil mirandolo a los ojos-.

—Te extrañé demasiado Billy.

—Y yo a ti cariño.

Ambos se sonrieron para luego unir sus labios de nuevo en un beso desesperado.