The Driver (Six Underground)

16- Treachery.

—Ocho, no confíes en Cinco.

—Estaré bien Tres, tu tranquilo.

—No puedo estar tranquilo sabiendo que irás a una misión con ella y que le dijo a Cuatro que te quiere fuera de su camino.

—No debes preocuparte por mi, Siete y Uno estarán cubriéndome, tú estarás cerca junto a Dos y además... dudo mucho que se arriesgue a hacerme algo en estos momentos.

—Solo... Ten cuidado por favor, y no confíes en nada.

—Si señor. Prometo cuidarme y volver con vida para seguir molestándote.

Javier asintió sonriendo, aunque los nervios que sentía en ese momento no podían ser calmados con nada. Desconfiaba demasiado de Amelia, aún más sabiendo lo que le había dicho a Billy días antes. Nadie confiaba en ella, solo Alice, y tampoco estaba muy convencida de si era la mejor idea. Pero, a diferencia de sus compañeros, prefería darle el beneficio de la duda. Así, al mismo tiempo podían ahorrarse muchos problemas.

—Ten mucho cuidado, ¿Si? —dijo Cuatro acercándose.

—Siempre tengo cuidado —dijo lo más calmada posible e intentando calmarlo a él también.

—A pesar de eso, cuídate. Y si necesitas algo solo dilo a través de los comunicadores, dejaré todo para ir y ayudarte.

—No tienes que preocuparte cariño, sabes que si necesito algo lo diré.

—No intentes jugar a la héroe, por favor.

—Le quitas lo divertido a mi parte —se quejó divertida logrando hacer sonreír al rubio—. Tendré mucho cuidado y si necesito algo no dudaré en decirlo.

—Bien... te amo Alice.

—Y yo a ti tonto.

Unos besos más tarde Alice y Amelia se encontraban fuera de la casa a la que debían ingresar para llevar a cabo la misión, ambas habían cruzado algunas palabras, mas no llevaban una conversación fluida como solían hacer. Los comentarios de Javier y Billy solo habían logrado que la poca seguridad que sentía Alice desapareciera, se sentía en constante peligro, lo cual no era para nada agradable.

—¿Estás bien Cinco? Estas muy callada, incluso siento que no quieres estar conmigo —dijo Ocho tomando la iniciativa.

—Si, solo pienso... el equipo ya no quiere estar conmigo, nadie quería acompañarme aquí. Es como si no confiaran en mi, siento que tu también te sientes de esa manera, y no quiero incomodar a nadie...

Amelia hacia muy bien su papel de víctima, tanto que Alice se sintió un poco culpable por todo lo que estaba sucediendo.

—Yo confío en ti, no tienes que probarme nada, por eso acepté venir contigo.

—Gracias...

—Bien, yo entraré, tu permanece haciendo guardia —dijo dando por terminado el tema.

—Claro —respondió Cinco con una sonrisa.

Alice ingresó al edificio, cuidando donde pisaba e intentando hacer el menor sonido posible. Respiraba lentamente y caminaba aferrada a su cuchillo. Tenía muy en claro lo que debía hacer, pero los nervios de estar sola dentro del lugar comenzaban a hacerla dudar de si lo que estaba haciendo era lo que el líder le había pedido. A pesar de eso, ignoró las voces en su cabeza y continuó con lo suyo, recordando los entrenamientos junto a Camille, que no le dejaba cometer ningún error en los combates cuerpo a cuerpo.
Por su lado, el resto del grupo se encontraba en sus lugares con más miedo del que les gustaría admitir, definitivamente preferían que cualquier otro acompañara a la más joven del grupo, incluso Sebastian y él no era el mejor para ese tipo de misiones, pero sabían que él cuidaría de Alice con su vida.