La puerta se abrió bruscamente dejando ver a Cuatro con su mirada perdida, Ocho levantó su vista lentamente, estaba cansada, no sabía cuanto tiempo había estado inconciente, las primeras horas se había mantenido a la raya, contando los segundos y minutos, pero luego de lo sucedido en esa habitación se había dado por vencida.
Los hombres ataron a Cuatro en una silla frente a la castaña y, sin decir nada, salieron de la sala dejandolos solos.
Cuatro levantó su vista y su expreción cambió de seria a una de preocupación al ver a la chica.
Mientras que él estaba atado a la silla, Ocho estaba colgando de sus manos, ambos cansados por los golpes, pero él era quien lucía peor. Su preocupación era tanta que no sabía qué hacer para que ella lo observara, las palabras no salían, parecía que no podía hablar.—Ocho, ¿Estás bien?- ella permaneció en silencio, por un momento pensó que el rubio frente a ella era producto de su imaginación-. Dime algo, por favor.
—Estoy cansada- balbuceó mientras cerraba sus ojos-.
—No, no, no, por favor, mírame.
—Lo lamento Cuatro.
—¿Qué? No, nada de esto es tu culpa. No tienes que disculparte por nada.
—Estás aquí, y yo no quería esto, solo quería ayudarlos.
—Y lo hiciste, lo hiciste- forcejeó con las ataduras, pero era inútil, no iba a poder soltarse-. En serio, fuiste de gran ayuda.
—Solo...- cerró sus ojos-.
—No, no, no, no Ocho, mírame. No me hagas esto nena, sé que puedes aguantar un poco más.
—No tiene caso- sollozó-. Mierda, en serio quería pasar por esto sola, ahora cargo contigo Cuatro, no puedo verte así, no quiero.
—Tampoco puedo verte así, pero por favor, manten tus ojos en mi, por lo que más quieras no cierres los ojos. Sé que estas cansada, sé que ya no quieres luchar, pero por favor, hazlo por mi, te lo suplico- exclamó desesperado-.
—Asesinaron a Nueve frente a mi- Billy abrió sus ojos de par en par al escuchar eso-. Él me pidió que no dijera nada, me aseguró que no tenía miedo. No me dejó decir nada. Ellos... no me dejaron cerrar los ojos, me obligaron a ver todo- sollozó-.
Ambos permanecieron en silencio, Alice mirando el suelo mientras Billy la observaba atentamente. Era imposible no sentirse preocupado por la chica. Mucho menos sabiendo que ella había estado sola y no con Nueve como había pensado.
—Ellos te...
—Estoy bien, solo me golpearon- lo interrumpió-.
—¿Estas segura de que...?
—Estoy bien Cuatro, no me hicieron nada. Lo prometo. Tienen una especie de regla, según uno de ellos el jefe lo pide así. Si no fuera por eso...
Alice volvió a abrir sus ojos y los clavó en los de él. Ambos quedaron en silencio por los minutos restantes. Ambos estaban preocupados, el uno por el otro, sin importar nada querían salvarse mutuamente. El tener sus ojos conectados a los de ella solo hacía que Billy se sintiera más nervioso. Sabía que el tiempo corría en su contra y cada segundo que pasara era importante.
—Debemos idear un plan- Billy recorrió la habitación con la mirada-.
—No hay nada que pueda servir, ya estudié todas las posibilidades- suspiró. Billy la observó por unos minutos más hasta que un sonido lo hizo voltear su mirada-.
La puerta se había abierto de golpe dejando ver a los hombres que entraron nuevamente a la habitación observando a ambos.
—Manten tus ojos en mi.
ESTÁS LEYENDO
The Driver (Six Underground)
AlteleParte 1 TERMINADA. Donde el equipo tiene que rescatar a un integrante y deciden pedir ayuda. Conseguir más personas para el equipo es lo primero en la lista, una de las nuevas, una "Vieja amiga" de Cuatro. ¿Qué puede salir mal? Parte 2 TERMINADA. El...