The Driver (Six Underground)

9- Feelings.

—Cuatro y Cinco irán al edificio para buscar información —recordó Siete.

Alice ignoró el repaso de la misión mientras observaba a Billy que revisaba meticulosamente su ropa al igual que la de Amelia, procurando no pasar por alto ni un pequeño detalle.
Alice sonrió levemente, no le molestaba que ambos se llevaran bien, es más, le agradaba ya que el estar en el equipo requería que todos se llevaran bien, y estar peleados no era una buena opción, pues no les servía de nada que en medio de una misión comenzaran a pelear o que alguno se resignara a ayudar a el otro por problemas amorosos.
Estaba al tanto de que, en el tiempo que mantuvieron una relación, Billy le había enseñado a Amelia a escalar, además de unos cuantos trucos. Eran incontables las veces que ambos se habían aventurado en las montañas para pasar un buen momento escalando juntos. Por lo tanto, de todo el equipo, la mas capacitada para acompañar a Billy en esa misión era Amelia, a diferencia de Alice que odiaba las alturas. No les temía, pero prefería mil veces permanecer dentro del auto a estar colgando de una cuerda fuera de un edificio o saltar de una azotea a otra, eso se lo dejaba a Billy, que más de una vez había intentado convencerla de que se aventurara con él por las montañas cerca del refugio, aunque aún no lograba que Alice cediera, se divertía al verla nerviosa a los pies de los cerros viéndolo escalar mientras hablaba con ella a través de los walkie talkie y escuchaba sus chillidos al verlo soltar una mano.

—Estamos listos —anunció Cuatro llamando la atención de todos.

—Bueno, ustedes saben lo que hacen, estaremos guiándolos a través de los comunicadores. Recuerden ser lo mas minuciosos que puedan, si los descubren no podremos hacer nada, lidiamos con nuestros propios problemas aquí, la policía estará buscando a McQueen y le prometimos que si nos ayudaba no lo asesinaríamos.

—Supongo que no debo decirte que tengas cuidado —dijo Ocho abrazando a su novio.

—Me tendrás en tu vida unos cuantos años más cariño, deberás soportarme por mucho más tiempo, no pienso dejarte ahora, no te librarás de mi tan fácil.

—Idiota —respondió divertida mientras golpeaba su brazo.

—Nos vemos más tarde.

Luego de un corto beso Billy se marchó junto a Amelia.
El resto del grupo permaneció atento a las cámaras fuera del lugar para cerciorarse de que nadie sospechoso estaba cerca, mientras que, al mismo tiempo, estaban atentos a los comunicadores y lo que Amelia y Billy hablaban mientras se acercaban al lugar.

—¿Nervioso?

—Solo un poco.

—¿Y tu?

—Bastante.

—Será sencillo, nada que no hayamos hecho antes.

—Me cubrirás la espalda, ¿no?

—Claro, somos compañeros.

—Siempre.

—No prestes mucha atención a eso —murmuró Tres en el oído de Ocho.

—¿Por qué? Solo son amigos.

—Lo sé, solo por si a caso.

—No me molesto, tranquilo, es una misión y ella es la más capacitada del grupo para ir con él.

—Claro, y no es como si fuera su ex que intenta recuperarlo.

—¿Qué?

—Si, vamos, ya lo sabes, a mi no me engañas.

—¿Quiere recuperarlo?

—Demonios...

—Tres ven aquí— interrumpió Dos molesta.