The Driver (Six Underground)

23- Goodbye.

Javier se acercó a Billy y se sentó junto a él. Ambos se mantuvieron en silencio mientras observaban el paisaje.

Dentro del refugio Uno hablaba con el resto del equipo, intentando decidir lo que iban a hacer con Amelia, se podían escuchar algunos gritos por parte de los mayores del grupo, Javier estaba cansado de que no llegaran a ningún acuerdo. Amelia los había traicionado, había mentido e intentado salirse con la suya, incluso había actuado como una victima más. La vida de uno de los suyos había peligrado, no era una opción para ellos, no estaba bien y el líder estaba más que molesto, ni hablar del resto del grupo. A pesar de eso, pensaban en si expulsarla sería una buena idea, ya que podían peligrar nuevamente, no estaban seguros de qué podía hacer ella; sin embargo, asesinarla como Javier había sugerido no parecía una muy buena idea, según Blaine, era inhumano. Alice por su parte se había negado a decidir sobre la vida de la chica, aunque había dejado en claro que no era una persona de confianza y que de salvarse no podría trabajar junto a ella nunca más.

—Ocho dijo que no le guardáramos rencor.

—También dijo que confiaba en ella y que no le haría daño —atacó Cuatro.

—Lo sé, pero si lo pensamos bien, no vale la pena. Uno tomará la decisión correcta.

—Eso espero. Sin embargo, dejaré el grupo...

—¿Qué?

—No creo poder estar aquí más tiempo, al principio fue divertido, pero no puedo continuar trabajando con una persona que abandona a los suyos.

—Pero... Ocho dijo que cuando se recuperara quería que continuáramos con la misión, encontrar a quienes dieron la orden de secuestrar a la hija del gobernador, a Lawan.

—Lo sé, pero en esta misión la secuestraron nuevamente, estuvo sola. En la anterior asesinaron a Nueve frente a ella. A pesar de que tenía problemas para dormir y ataques de pánico Uno decidió realizar ésta misión. Mierda no puedo ni mirarlo a la cara, no se preocupa por los suyos.

—Eso no es verdad. Ella quiso hacerlo, insistió en que ayudáramos a estas personas.

—Por favor Tres, si no fuera porque realizamos este alocado plan y fuimos por ella, quién sabe lo que le podría haber sucedido. Cinco permitió que se la llevaran, se disparó ella misma para no levantar sospechas, la mujer está loca y Uno solo la defendió y se rehusó a ir en busca de Alice. Incluso tuvo el descaro de enojarse con nosotros y amenazar con disolver el equipo. Sé que Alice estuvo de acuerdo en ir para ayudarnos en lugar de tomarse un descanso, pero él le dio esa opción, podría haber hecho bien las cosas y obligarla a permanecer aquí.

Javier permaneció en silencio, no podía negar que Billy tenía razón, lo último que quería era comenzar una pelea con él. Alice había dejado en claro que no le guardaba rencor a nadie en el grupo, y que el resto debía hacer lo mismo —aunque algunos no estaban de acuerdo—, era una lección, no debían confiar demasiado en alguien a quien no conocieran bien. Era una lastima que todo eso hubiera sucedido para que la chica lo entendiera.

—¿Si te marchas qué piensas hacer?

—Tengo unas vacaciones en la playa aún pendientes con Alice, no pudimos disfrutarlas debido al secuestro de la hija del gobernador.

—Ella estará muy feliz. ¿Y luego?

—Dejaré ese problema para el futuro, por el momento no pienso preocuparme por eso. Hay muchas cosas para hacer y ganar dinero.

—Como robar un banco.

—Como robar un banco —concordó entre risas.

—No dudes en visitarnos.