The Driver (Six Underground)

1- Welcome.

"Three" y "Four" bajaron del auto mirando a todos lados. Se encontraban a las afueras de la ciudad, era un lugar algo turbio, donde Javier no se imaginaba encontrar a una chica con la descripción que Billy había dado. En las calles rondaba un silencio algo intimidante, que fuera de noche no ayudaba mucho a la situación, no se veía personas, autos o alguna mascota por ahí. Javier le dió una mirada seria a Billy quien solo asintió y comenzó a caminar.

Se acercaron al complejo de apartamentos donde según el rubio ella vivía. Se adentraron en el edificio y subieron las escaleras aún observando la fachada del lugar. Al tocar la puerta se escuchó una suave voz pidiendo un momento.
La gran puerta se abrió y el rubio contuvo su respiración al verla aparecer, lucía tal como la última vez que se habían visto, la única diferencia era su corte de pelo, podía asegurar que se veía más joven.

—¿Billy?

La joven se quedó inmóvil en su lugar observando al nombrado y él asintió mientras sonreía levemente. A un lado Javier los observaba en silencio.

—Tanto tiempo sin vernos- lo abrazó y él giró con ella en brazos-. Y me visitas con un bombón- sonrió risueña-. Es un gusto, soy Alice.

Javier movió la cabeza en un saludo y ella le guiñó un ojo para luego reír.

—¿Cómo has estado?

—Algo triste, me dijeron que habías muerto- hizo puchero y Billy sonrió-.

—No asististe al funeral.

—Estaba en Mexico, haciendo unas cositas.

—Bueno no te perdiste de nada, aunque habría sido lindo verte consolar a mi madre.

—Si, lo sé, la visité una semana después, apenas llegué. Definitivamente estaba afectada por lo ocurrido.

Billy permaneció en silencio.

Cuando eran adolescentes habían tenido una relación de cuatro años, al terminar lo hicieron en buenos términos y continuaron como amigos por un tiempo, pero luego él se alejó sin razón alguna. El reencuentro luego de años había despertado sentimientos por parte de ambos, aunque eran demasiado orgullosos y no lo admitirían.
La situación se había convertido un poco incomoda para Javier que continuaba en silencio al lado de los jovenes.

—Idiota, en serio creí que habías muerto- golpeó su brazo ganandose un quejido de parte de él-. Te mataría.

—Lo lamento. Tenía que hacerlo.

—¿Y qué haces aquí?

—Estoy en problemas y necesito tu ayuda.

—Suena algo serio, lo siento- rascó su nuca-. Pasen, creo que debía haber comenzado con eso. Es de mala educación dejar a las visitas afuera- rió levemente-.

Alice se hizo a un lado permitiendo que ellos entraran al departamento, para la sorpresa de ambos se veía bastante bien y ordenado, no era para nada parecido al pasillo, ni una mancha de humedad, las paredes pintadas perfectamente, parecía un lugar diferente. Al instante un pequeño gato negro se acercó a ellos y los miró.

—¿Y este amiguito?- Javier se agachó para sostener al animal en brazos-.

—Él es Ra- dijo ella riendo-. Veo que le agradas.

—Estamos frente a un dios egipcio- dijo divertido-.

—Exacto- dijo ella sonriendo-.

—Es hermoso, adoro a los gatos.

—Es mi pequeño bebé. A Billy no le agradaba mucho.

—Puedo asegurar que no era así. Definitivamente este felino no me quería desde el principio.