The Driver (Six Underground)

5- Safe.

Los pasillos por los que caminaban Javier y Billy parecían abandonados, sumado a eso, todo estaba en completa oscuridad salvo por unas pequeñas luces que no podían iluminar mas que unos centímetros, la escena era digna de una película de horror. Sin embargo ambos avanzaban más que decididos, sin dejar que nada los detuviera, no pensaban permitir que ese hombre se escapara nuevamente con la chica.

—El objetivo esta a unos cien metros, al sureste —informó Cinco.

—Copiado Cinco.

Por su parte Camille y Alice continuaban intentando dar con la parte trasera del mercado para poder ayudar a sus compañeros. Los disparos se escuchaban incluso a la distancia en la que se encontraban, alarmándolas y haciendo que se desesperaran al no poder dar con la bendita calle en la que se encontraba el lugar. Estaban perdidas y demasiado lejos de su objetivo.

—Este lugar es un puto laberinto —se quejó Tres.

—Les quedan seis minutos chicos.

—Copiado Cinco, pero no ayudas —respondió el latino.

—Estamos acorralados —dijo Cuatro.

—Cinco, ayúdanos a dar con la maldita calle —se quejó Dos.

—A cien metros giren a la derecha luego a la izquierda y darán con el final del lugar —respondió la médico rápidamente.

—Estamos en medio de dos caminos Cinco, ¿Hacia dónde?

—El objetivo esta a noventa metros al sureste.

La calma de Amelia era admirable, estaba guiando a sus compañeros de una manera excepcional, no dejaba que la situación la alarmara, algo que seguramente el líder agradecería y usaría como ejemplo en situaciones futuras, lastima que el no estaba allí para verlo.

—Ambos van al suroeste —comentó Cuatro confundido.

Sin mas remedio, los hombres se vieron obligados a separarse y tomar distintos caminos, luego de tomar las armas de los abatidos a sus lados y de hacer una ronda de piedra papel o tijera, ambos caminaron en diferentes direcciones.

—Esta justo frente a ustedes, les quedan cinco minutos.

Mala fue la suerte de Billy, que se topó con el mismo hombre que estaba fuera de la discoteca, el mismo que Alice había atropellado y parecía ser que esta vez no se iba a librar de él tan fácil.
Por su parte Javier, corriendo con mejor suerte fue informado por Amelia de que se encontraba a treinta metros del objetivo.
Mientras tanto Camille y Alice corrían ingresando al mercado buscando a sus compañeros. El camino de ellas estaba libre, por lo que no tuvieron que disparar.

—Supongo que debemos ir en dirección a los disparos —comentó divertida Ocho mientras apuntaban a todos lados.

—¿Te diviertes? —se quejó Dos.

—Un poco, ¿Tu no?

—La vida de nuestros compañeros esta en riesgo.

—No les va a pasar nada. No cuando nosotras estamos frente a ellos —dijo apuntando a un lugar y haciendo que la rubia mirara en esa dirección.

El hombre que se encontraba sobre Billy golpeándolo sin parar, cayó muerto sobre él gracias a la bala y la puntería de Alice. Ambas se acercaron rápidamente para verificar que el rubio se encontraba bien.

—¿Divirtiéndote bebé? —se burló Ocho.

—Te amo tanto —respondió él riendo y levantándose de su lugar.