Capítulo 39

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NARRADOR

Poco después de que su tía abriera la puerta, Derek se acercó a ver qué pasaba.

Regina seguía delante de la puerta con los ojos muy abiertos. Se encontraba muy sorprendida.

— ¿Pero que haces?– dijo finalmente la mujer.

— No había una fiesta aquí, esta noche– respondió en un tono burlón.

— Sí..., más no hacía que trajeras toneladas de litros de alcohol, Peter– rodó los ojos y se apartó para que su hermano pudiera pasar.

En cuanto Peter y su novio entraron sonriendo de forma jocosa, y Regina se dio la vuelta, vieron a su querido sobrino intentando ocultar su diversión ante la escena que acababa de presenciar.

— Exageras, hermanita– se rio Peter mientras caminaban hacia la sala todos juntos.

— Además tratándose de alcohol nunca viene mal que sobre– le apoyó Aaron, su novio.

El hermano Hale iba bastante cargado con muchas botellas de alcohol, las cuales las trajo de bastantes variedades, como vodka, whisky, crema de orujo, licor café, ginebra y por supuesto ron.

Peter y Aaron dejaron las botellas en la mesa donde cenarían y a continuación se unieron al resto de invitados.

— Bueno– empezó a decir Aaron– ahora que ya estamos todos, que empiece la fiesta– la mayoría reímos excepto Peter que se quedó viendo a su novio con amor.

Todos se encontraban sentados en la mesa

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Todos se encontraban sentados en la mesa.

Habían terminado de cenar.

La comida estaba absolutamente deliciosa. Se notaba que Regina era una gran cocinera.

Luego de que todos dejaran prácticamente limpios sus respectivos platos, Peter se levantó y alzó su copa para hacer un brindis.

— Puede que hayamos pasado por mucho, por cosas realmente duras, difíciles y bastante horribles, más estos momentos de felicidad con la familia y los amigos ayudan a superar tan terribles momentos, y todavía más sabiendo que Talía los estará sufriendo ahora mismo y nos encargaremos de que sea así por un largo tiempo.

En ese momento Derek vio por el rabillo del ojo cómo afectó a su hermana ese último comentario, reflejando en la cara de la joven una gran pena.

Sin embargo el ruido de las copas de la mayoría de los invitados chocando por el brindis distrajo al ojiverde de la expresión de su hermana.

Rápidamente Derek junto su copa con crema de orujo con la de los demás y después cada uno tomó un trago de sus respectivas copas.

Tras eso Peter dejó su copa en la mesa y dijo:

— Quiero que toda esa felicidad sea mayor y permanente– entonces miro a su chico con amor– Aaron, tú eres una gran parte de mi felicidad y por eso– Peter se arrodilló ante su novio, todos veían sorprendidos a Peter, y sacó de su bolsillo una pequeña caja negra– me gustaría saber si quieres casarte conmigo, cariño.

Ambos hombres se miraban sonriendo enamorados, mientras el resto observaban la escena con ternura.

— Pues claro, idiota– contestó Aaron felizmente para justo después proceder a besar a su ahora prometido a la vez que los demás les aplaudían.

A continuación todos se acercaron a felicitar a la feliz pareja.

Sin embargo una vez el joven Hale acabó de felicitar a su tío y a su futuro tío político se acercó a su hermana, la cual se encontraba apartada del resto y que tenía mala cara.

— ¿Y esa cara hermanita?– Cora le frunció el ceño a su hermano– Sé que es típico de los Hale estar con un gesto así, pero hoy es una noche especial, una noche alegre y feliz. No solo porque es Nochebuena, también nuestro querido y algo loco tío Peter se acaba de prometer con Aaron.

Cora suspiró algo desanimada.

— Estoy así por lo que dijo antes Peter en su brindis.

— ¿Que?– la miró su hermano confundido– No entiendo.

— Aquí estamos pasándolo genial y al recordar que nuestra madre está pasándolo sola...– soltó un sonido de lamento la joven– No puedo evitar sentir pena por ella.

Derek no podía creer lo que escuchaba.

— Espera, frena ahí– dijo incrédulo– ¡¿Sientes pena por Talía?!

Stiles, que al ver a su novio ir a hablar con su hermana se acercó lo suficiente para escuchar la conversación de estos, se acercó a su novio al oír mencionar el nombre de Talía y el tono de Derek.

Cora asintió con incomodidad.

— ¡¿Después de todo lo que ha hecho esa mujer?!– elevó aún más la voz el ojiverde.

— Esa mujer es nuestra madre, Derek.

El castaño quería decir algo, preguntar si estaban bien, más la conversación, por llamarla de alguna forma se estaba calentando, y ambos hermanos hablaban tan deprisa que no le daba tiempo a decir ni una palabra.

— ¡¿Madre?! ¡Será la tuya porque mía tengo muy claro que no lo es!– frunció aún más el ceño– Una verdadera madre no le haría pasar a su hijo por las cosas tan horribles que hizo ella.

— Derek pero...– intentó argumentar Cora, más su hermano lo interrumpió enseguida.

Todos los invitados se encontraban en silencio mirando la escena discusión entre ambos hermanos.

— ¡No! No entiendo como puedes siquiera intentar defenderla.

— Piensa que dentro de su retorcida y maquiavélica menta, ella quería conseguir lo mejor para nosotros.

— Por favor, Cora– exhaló aire intentando calmarse– Ella mató a nuestro padre.

— Yo... apenas lo conocí– la menor de los Hale bajo el tono de voz esperando que no la escucharan.

El moreno abrió los ojos como platos al escuchar como su hermana se negaba a ver la realidad y justo después la miró con decepción.

— Si tú quieres pasar por alto todo el sufrimiento que causo Talía y perdonarla, haya tú. Más no esperes que yo haga lo mismo– volvió a fruncir el ceño– Te aseguró que yo nunca lo haré, nunca jamas.

Cora miró al suelo con pena, sintiéndose bastante triste y derrotada. Mientras que su hermano se giró y salió de ahí, siendo seguido por su novio.

Hasta aquí este capítulo

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Hasta aquí este capítulo. Espero lo hayáis disfrutado mucho.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora