Capítulo 13

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DEREK

Hoy es jueves.

Hoy es mi cumpleaños.

Por fin cumplo 18 años, así que por fin ya soy mayor de edad.

Desde que desperté el día había sido genial.

Me despertó Stiles con un asombroso beso.

Al principio me sorprendí, ya que Stiles no había dormido conmigo.

Pero resulta que él vino a casa de mi tía antes de que yo despertara para hacerme un increíble desayuno especial de cumpleaños, el cual estuvo delicioso.

Después de eso Stiles y yo fuimos juntos andando hacia el instituto, ya que como Regina tenía su coche en el taller ella necesitaba mi camaro.

Harris, el profesor que más odiaba, falto a clase y tuvimos una hora libre, la cual Stiles y yo aprovechamos para dar una vuelta.

A lo largo del día muchas personas me felicitaron, entre ellas se encontraba obviamente Stiles, Regina, Theo, Liam, Cora, el padre y la madre de Stiles, entre otras.

Yo en el fondo esperaba recibir una felicitación de Talía, pero eso no pasó.

Al principio eso me entristeció un poco, pero finalmente decidí que no me rayaría más por eso.

No dejaría que Talía me arruinara el día de mi décimo octavo cumpleaños.

Ahora Stiles y yo estábamos en camino hacia el estudio de tatuajes, en el cual me tatuaría.

Íbamos andando y el lugar quedaba un poco lejos, por lo que Stiles se quejó un poco.

— ¿Falta mucho?

— Queda poco.

— ¡Dijiste lo mismo hace 10 minutos! ¡Llevamos andando casi 50 minutos!

— ¡No exageres! Llevamos 25 y falta poco.

— ¿Por qué de todos los tatuadores de Beacon Hills, elegiste uno de los que queda más lejos?– se quejó de nuevo mi castaño.

— Porque es el mejor tatuador realista de Beacon Hills.

Stiles suspiró.

— No te quejes tanto, o crees que no sé que estás andando detrás de mi para mirarme el culo– dije girándome y mirándole a los ojos elevando una de mis cejas.

Stiles me miro sorprendido.

— ¡¿Como lo sabes?!

Yo solté una carcajada.

— Disimular no es precisamente lo tuyo, cariño.

— ¡No puedes culparme por disfrutar la vista! ¡Tu culo es hermoso, Der!– dijo elevando un poco la voz sin darse cuenta.

Yo me sonrojé un poco.

Una parte debido a las palabras de mi novio, y por otra debido a la vergüenza, ya que muchas de las personas que iban andando por la calle se nos quedaron mirando tras escuchar lo que acababa de decir Stiles.

— No te culpo, Sti– le sonreí– Nunca dije que me molestara.

A continuación él mostró una sonrisa traviesa.

— Bueno, aunque preferiría verlo completamente desnudo. Me encantaría agarrarlo, pellizcarlo, acariciarlo, abofetearlo un poco, besarlo y luego lamerlo y sobre todo follarlo– susurró Stiles cerca de mi oído– primero con mi lengua y a continuación con mi polla, la cual sé que a ti también te encanta y adoras.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora