MAMÁ, SOY GAY

Capítulo 11

DEREK

Regina tenía razón.

Tras llamar a mi tío Peter y contarle el problema que tenía, que necesitaba su ayuda y lo que me había sucedido con Talía, accedió a ayudarme entusiasmado.

Creo que saber lo que me había pasado con Talía lo animo aún más, ya que dijo que muy pronto vendría a Beacon Hills, y entonces sería cuando empezaría de verdad la guerra contra Talía.

Yo aún no sabía porque existía tanta inquina e incluso odio entre Peter y Talía.

Sin embargo sabía que seguramente no era porque ambos eran hermanos, ya que entre Peter y Regina no existía esa repulsión.

Pero el motivo de su odio no era importante ahora, aunque algo en mi interior me decía que era por algo que había hecho Talía, ya que si fue capaz de quitarle el dinero a su propio hijo, quien sabe de que más será capaz.

Más ahora lo verdaderamente importante es que me ayudaría.

Solo tenía que esperar que él viniera a Beacon Hills, y dijo que vendría en unos días, así que solo tenía que aguardar por él y ser paciente.

En cuanto acabamos de hablar con Peter, Regina, Stiles y yo estuvimos hablando durante un rato.

Se notaba que a mi tía le caía bien Stiles, lo que me alegro mucho.

Después de la horrible experiencia que vivimos Stiles y yo con Talía, fue grato y reconfortante que Regina apoyara nuestra relación.

De hecho permitió que Stiles se quedara a dormir conmigo el fin de semana entero.

Luego de estar un tiempo hablando como Regina tuvo que encargarse de unos asuntos de trabajo, Stiles y yo salimos a dar una vuelta.

— Stiles, hace un tiempo le he estado dando vueltas a una idea y creo que ha llegado de dar el paso y hacerlo.

— ¿Que idea?– preguntó con curiosidad.

— Quiero hacerme un tatuaje.

— ¡¿En serio?!– yo asentí– ¿Y que quieres tatuarte?

— Un triskel.

— ¿Un que?– dijo confundido mi castaño.

Entonces yo le sonreí y saqué mi móvil para enseñarle una foto.

— Es bonito. ¿Donde lo harás?

— En mi espalda.

En ese momento Stiles estuvo un rato en silencio, y conociéndolo sabía que se lo estaba imaginando.

— Seguro que te va a quedar muy bien, Der– dijo y me enseño una gran sonrisa– ¿Y que significa?

— Puede significar muchas cosas, pero para mi significa el presente, el pasado y el futuro. Un recordatorio de todo lo que he pasado, de lo que me ha costado llegar hasta aquí, donde por fin me acepto tal y como soy y estoy muy orgulloso de mi mismo, a la vez que ilusionado por lo que nos puede deparar el futuro.

Tras acabar de decir eso ambos nos quedamos mirando al otro a los ojos y sonriéndonos.

— Eres asombroso, Derbear– yo me sonrojé un poco ante sus palabras.

— Yo... quería hacérmelo el mismo día de mi cumpleaños– dije aún un poco sonrojado– ¿Me acompañarías?

— Por supuesto que sí, Der– me dijo sonriendo con ternura– Aunque hay algo que me gustaría que hicieras por mi a cambio.

— ¿El que?– pregunté sonriendo y elevando una ceja.

Stiles volvió a sonreír, pero esta vez esa sonrisa en vez de ternura reflejaba travesura.

REGINA

— ¡¡¿Que Talía quería hacer que?!!– dije elevando bastante la voz.

Pensé que tuve suerte de que Stiles y Derek salieran a dar una vuelta porque si no me habrían oído.

— Lo que has oído, Regina.

Yo fruncí el ceño.

— Debes tener cuidado. Ella parecía decidida a encontrar a alguien que pudiera ayudar y "curar" a ese chico.

— Gracias por avisarme, Deaton, y tranquilo, no permitiré que nada malo le pase a Derek.

— Ojalá así sea.

Entonces colgué y llame a mi hermano.

— Hola, Regina– dijo él.

— ¡Peter! ¡Tienes que venir a Beacon Hills lo antes posible!

— Lo sé. Tranquila, Regina. Ayudaré a Derek a recuperar lo que le pertenece.

— No, Peter. No lo entiendes. ¡Tenemos que acabar ya con Talía! ¡De una vez por todas y para siempre!

A continuación le conté lo que me había dicho Deaton, y tras saberlo se notaba en su voz que lo que pretendía Talía no solo lo le gustaba nada, si no que también lo enfado.

— Iré lo antes posible y una vez que esté en Beacon Hills, juntos destruiremos a Talía.

Hasta aquí este capítulo. Espero que os haya gustado.