Capítulo 4

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NARRADOR

— Mamá, soy gay– dijo Derek sonriendo.

La mujer al principio se sorprendió ante la revelación que acababa de hacer su hijo, pero rápidamente frunció el ceño.

— ¡Oh Dios mío! ¡¡Pero que he hecho mal contigo!!– dijo la mujer elevando la voz y mirando hacia arriba.

— Mamá, no hay nada mal– dijo Derek intentando estar calmado, ya que sabía que si lo decía como en realidad quería las cosas saldrían muy mal– Soy la misma persona, solo que ahora sabes la verdad, que me gustan los chicos. No hay nada de malo en eso.

— ¡¡¿Como que no hay nada de malo?!!– dijo gritando– Eso es lo que te ha hecho creer "ese"– dijo la última palabra con desprecio– ¡Sabía que no debí dejar juntarte con él! ¡Que podía contagiarte!

Al ojiverde le estaba costando mantenerse calmado.

— Señora Hale, yo no volví gay a su hijo. Ser homosexual no se elige, se nace así.

— Sí, claro. Seguro que eso es lo que le has dicho a él para transformarlo– dijo elevando la voz y frunciendo el ceño– Pero esto se acaba aquí. No tendré un hijo maricón.

— Pues supongo que esto se acaba aquí– dijo el moreno suspirando y la morena sonrió.

"Es increíble que mi historia con Derek se acabe aquí"– pensó Stiles con tristeza e intentando contener sus lágrimas– "Y todo por culpa de la maldita homofobia. ¡¿Por qué cojones le importa a la gente si con quien una persona este es un hombre o una mujer?! Es su vida y hace con ella lo que le da la gana y los demás no tienen ni voz, ni voto en ella".

— Adiós, Talía– dijo Derek con ira frunciendo el ceño– Vámonos de aquí, cariño– el ojiverde agarro de nuevo la mano del castaño.

— ¡¿Que?!– dijo Talía y pensó el ojimiel a la vez, ambos confundidos.

— Me hiciste elegir. Y elijo ser yo mismo y dejar de fingir ser algo que no soy. Así que como no quieres tener un hijo homosexual, a partir de ahora ya no tienes un hijo.

A continuación el moreno salió de la casa, llevándose con él a su novio, el cual no se habría movido de no sentir a su moreno tirando de él, ya que aún estaban cogidos de la mano.

Stiles se encontraba un poco en shock, procesando todo lo que acababa de pasar.

"¡Oh Dios mío! ¡Derek me ha elegido a mi!"– pensó el ojimiel sintiéndose feliz por eso, pero en cuanto se dio cuenta de que Derek se había ido de casa esa felicidad fue reemplazada por preocupación.

— Derek– dijo el ojimiel y el moreno le miro– No preguntaré si te encuentras bien porque después de lo que paso nadie estaría bien, pero si necesitas hablar estoy aquí, y estaré encantado de escucharte– le sonrió el castaño.

— Una parte de mi si se siente triste y algo decaído por lo que acaba de pasar, pero la otra parte se siente libre, ahora ya no tengo que fingir ser algo que no soy– dijo cogiendo una gran cantidad de aire y luego soltándolo– Y gran parte es gracias a ti. Tú me diste el valor y la fuerza que necesitaba.

— No fue nada– dijo Stiles sonrojado– Gracias a ti por no renunciar a lo nuestro y elegirme a mi– le beso la mejilla al ojiverde.

— Cariño, siento bajarte el ego, pero no solo fue por ti. Fue también porque tendría que seguir fingiendo que en realidad no me gustan los chicos, tendría que fingir que soy hetero y tengo mejores cosas que hacer que ir de hetero por la vida.

Stiles soltó una pequeña risa.

— Me alegra escuchar eso– dijo Stiles antes de darle un pequeño beso en los labios a su novio.

Entonces ambos siguieron caminando, alejándose de la casa Hale y dando vueltas por el bosque sin saber a dónde ir ahora.

— ¿Y ahora sabes que vas a hacer?– preguntó con una voz tranquila el castaño.

— Bueno, supongo que llamaré a mi tía. Ella ya sabe que soy gay, fue la primera persona a la que se lo conté, le contaré lo que ha pasado y le preguntaré si puedo quedarme con ella.

— Es una buena idea– le dijo sonriéndole Stiles y el moreno suspiró.

Entonces Derek sacó su móvil de su pantalón y llamó a su tía.

— ¡Mierda!– gruñó el ojiverde.

— ¿Que pasa, Der?– preguntó preocupado el ojimiel.

— Era el contestador– bufó– Ella está en un viaje de negocios, así que no verá mi llamada hasta que acabe con sus reuniones, ya que cuando ella está en reuniones de negocios apaga su teléfono personal y no lo enciende hasta que las reuniones hayan acabado.

— ¡Joder!

— Ya– Derek volvió a bufar– Supongo que mientras ella no vea el móvil podría quedarme en un hotel. Tengo algo ahorrado...

Stiles le interrumpió.

— De eso ni hablar– dijo elevando la voz– Te quedarás conmigo en mi casa.

— ¿A tus padres no les importará?

— Por supuesto que no, Der.

Entonces se pusieron en marcha a la casa de Stiles.

Nada más llegar a la casa Stilinski, ambos fueron recibidos por la madre de Stiles sonriente

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Nada más llegar a la casa Stilinski, ambos fueron recibidos por la madre de Stiles sonriente.

— ¿Que tal ha ido?– preguntó la mujer, pero al ver el rostro que pusieron ambos chicos su sonrisa se borró– Por vuestras caras deduzco que no fue muy bien, ¿verdad?

La pareja asintió a la vez y luego le contaron lo que sucedió a la mujer.

En cuanto escucho lo sucedido, Claudia rápidamente se lanzó a darle un fuerte abrazo a Derek.

— Lo siento mucho, Derek– dijo mientras lo abrazaba.

— Mamá,– dijo el castaño– ¿puede quedarse Derek aquí?

Entonces la mujer soltó al ojiverde y este dijo:

— Será solo mientras mi tía está fuera de viaje de negocios.

— Pues claro que puedes quedarte aquí, Derek. Quédate todo el tiempo que quieras.

— Muchas gracias, Sra. Stilinski, pero ¿al padre de Stiles no le importará?

— Primero, sabes que quiero que me llames Claudia, y segundo de su padre me encargo yo– ambos miembros de la pareja le sonrieron.

Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado mucho este capítulo

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MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora