Capítulo 44

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STILES

Hoy es martes.

Mis amigos, Isaac, Jackson, Theo, Liam y yo estábamos en el recreo sentados en una mesa de la cafetería charlando, o más bien yo me estaba quejando de la clase que tuvimos antes.

Esa clase era Educación Física y yo la detestaba.

— Maldita asignatura. No la aguanto. Finstock pretende obligarme a hacer ejercicio y eso es algo que odio.

— Estoy seguro que hay un tipo de ejercicio que no odias, ni del que te quejas tanto– se burlo Liam.

— Exacto– le apoyó su novio– y es el cardio que haces con Derek.

Todos mis amigos se reían y yo, aunque claramente estaban en lo correcto, les miré mal.

En ese momento llegó Derek poniendo frente a mi una gran taza de café con leche, que había pedido en la cafetería, y dándome un beso en la mejilla mientras se sentaba a mi lado.

— ¿De que se ríen?– preguntó curioso mi novio.

— No es nada, Der. Solo son las típicas estupideces de Liam y Theo.

Derek elevó y después bajo sus hombros.

Seguimos charlando animadamente hasta que al cabo de un rato se nos acercaron dos personas.

Aunque no eran dos personas cualquiera. Eran dos de las chicas más populares.

Las reconocí rápidamente, ya que eran parte del grupo del que formaba parte Scott cuando me abandonó en el momento que más lo necesité, pero afortunadamente eso que hizo esa maldita rata de Scott fue lo mejor para mi, ya que así conocí a mi sexy y maravilloso novio.

Eran Lydia Martin, una pelirroja y la chica más popular del instituto.

A su lado Allison Argent, ella era morena, mejor amiga de la pelirroja y creo que la novia de Scott, ya que no estoy seguro de si siguen juntos o no

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A su lado Allison Argent, ella era morena, mejor amiga de la pelirroja y creo que la novia de Scott, ya que no estoy seguro de si siguen juntos o no.

La verdad es que me importa poquísimo lo que pase en la vida del que en su día fue mi amigo

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La verdad es que me importa poquísimo lo que pase en la vida del que en su día fue mi amigo. Lo último que supe es que su relación era muy tóxica, obviamente gracias a Scott.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora