Derek Hale es un chico gay.
A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica.
Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás.
Sin embargo esa decisión cambió d...
Derek y Stiles se encontraban saliendo de la "Cafetería de la Abuelita", la cual se encontraba justo al lado del hostal.
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El ojimiel poco después de despertar se encargó de que su novio también lo estuviera.
Besó al moreno sin parar hasta que esté abrió los ojos con una sonrisa en su rostro.
Después de una larga sesión de besos y caricias se prepararon para salir de la habitación e ir a explorar la ciudad, aunque no sin antes ir a desayunar a la mejor cafetería de Storybrooke.
El moreno estaba entusiasmado por recorrer la ciudad.
Su tía le había hablado tantas veces de esta increíble ciudad, de todos sus asombrosos y bellos lugares, los cuales estaba impaciente por visitar. Sin embargo él no sabía por dónde empezar, más su novio sí.
Stiles había investigado y hablado con Regina para saber qué sitios visitar y en qué orden hacerlo para que les diera tiempo a visitar todo.
El chico castaño le propuso a su novio de ir primero a ver la torre del reloj y él aceptó encantado muy contento y sonriente.
Derek normalmente no se mostraba muy a menudo así.
Muy pocas personas tenían el privilegio de verle así, entre las cuales por supuesto se encontraba Stiles.
Para la mayoría era y siempre será un amargado. Sin embargo el castaño lo conocía de verdad y sabía lo asombroso, increíble y hermoso que es su chico, y le encantaba ser una de las pocas personas que le conocía de verdad, a las que Derek se mostraba tal cual era.
Al llegar a la torre del reloj al moreno le brillaban los ojos de la emoción y Stiles se sentía inmensamente feliz y orgulloso de que gracias a él su novio estuviera tan entusiasmado.
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La pareja se sacaron varías fotos juntos en diferentes poses con la torre del reloj de fondo y salían hermosos en todas, sobre todo en las que estaban besándose.
Decidieron que más tarde subirían algunas a sus respectivas cuentas de Instagram.
A continuación el ojimiel se fijó que debajo de la torre del reloj se encontraba una biblioteca y le preguntó a su novio si le apetecía entrar, a lo que evidentemente él moreno aceptó.
