Capítulo 7

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DEREK

Poco después de salir del baño noté que algo iba mal.

Stiles estaba muy callado y por experiencia yo sabía que Stiles callado era igual a peligro, o que al menos algo iba mal.

Tras darme cuenta de eso rápidamente empecé a darle vueltas a la cabeza, pensando que podría haber hecho mal, pero no se me ocurría nada.

— Sti, cariño, ¿que pasa?– pregunté preocupado.

— No pasa nada. Está todo bien– yo suspiré– Por cierto antes te llamaron– dijo con un tono serio.

Yo cogí el móvil y me alegré mucho al ver quien me llamo y eso enojó mucho a Stiles.

En ese momento me di cuenta de cual era el motivo del enfado de mi novio.

— Espera, ¿no estarás enfadado porque me llamaron al móvil, no?

— Claro que no– respondió con un tono de voz alta– Tan solo no me gusta como tienes guardado a esa persona.

— ¿Estás celoso?– Stiles me miro con ira– Lo estás– yo solté una carcajada.

Él intentó lanzarme un cojín a la cara, pero falló y en lugar de a mi cara fue a parar a algún lugar de la habitación.

— ¡Tranquilo, fiera!– reí– Pero no deberías sentirte celoso porque para empezar quien me llamo es una mujer y sabes que yo soy 100% gay y que además solo tengo ojos para ti.

Stiles mostró una pequeña sonrisa.

— Pero es que la tienes guardada con su nombre y al lado de él el emoticono de la carita con ojos de corazón y eso no me gusta.

— La tengo guardada así porque es mi tía– reí y Stiles abrió los ojos como platos sorprendido– Además a ti te tengo guardado con dos emoticonos de la cara con ojos de corazón.

Entonces Stiles se sonrojó.

— Siento haberme puesto un poco celoso.

— Dame un beso y te perdono– le sonreí.

Él se lanzó hacia mi y me dio un intenso beso.

— Solo no deberías sentirte celoso, y menos por una chica, o es que no recuerdas lo que paso con aquella chica que intento ligar conmigo poco después de que salí del armario en el instituto.

Ambos reímos al recordarlo.

Habían pasado unos cuantos días desde que salí del armario en el instituto

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Habían pasado unos cuantos días desde que salí del armario en el instituto.

La mayoría de las personas fueron muy amables, pero también había unos idiotas por desgracia.

Ahora me encontraba en la cafetería con Stiles, tomando un café y hablando con él cuando una chica se sentó en el asiento de enfrente e intentó ligar conmigo.

Eso a Stiles no le gustó nada y para hacerle ver que no tenía nada de que preocuparse yo le cogí la mano y entrelacé mis dedos con los suyos.

Esa chica aún continuaba hablando, intentando ligar conmigo, pero yo le interrumpí.

— Perdona, pero antes de que continúes hablando quiero que sepas que ni me interesas, ni eres mi tipo.

— Me han dicho que todas las veces que te han pedido salir dices eso, pero aún así quería intentarlo. Yo creo que deberías aceptar salir conmigo.

— ¿Y por qué debería hacer eso?– pregunté frunciendo el ceño y con un tono de voz elevado.

— Porque la gente comienza a pensar y a decir por ahí que eres maricón– dijo con cara de asco y eso me enfado– Así que si sales conmigo harías que esos rumores no continúen circulando por ahí– iba a hablar, pero ella siguió– Piensa que aunque tú creas que no soy tú tipo, puedo convertirme en él.

— Querida, para ser mi tipo tendrías que desarrollar un pene entre tus piernas.

Stiles soltó una pequeña risa.

— Los rumores tienen razón. Soy gay. Muy gay. Me gustan las pollas. Especialmente la de mi novio– dije señalando a Stiles y él sonrió.

Entonces ella que estaba roja de vergüenza se levantó y se fue corriendo.

Tras eso Stiles y yo no parábamos de reír.

Ambos nos encontrábamos riendo al recordar ese momento cuando de repente mi móvil comenzó a soñar

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Ambos nos encontrábamos riendo al recordar ese momento cuando de repente mi móvil comenzó a soñar.

Me estaban llamando.

— Es mi tía.

Aquí termina este capítulo

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Aquí termina este capítulo. Espero que os haya gustado.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora