Derek Hale es un chico gay.
A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica.
Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás.
Sin embargo esa decisión cambió d...
Habían pasado unos pocos días desde que Derek vino a vivir a mi casa.
Al día siguiente de irse de casa, Derek quedó con Cora, su hermana, para que esta le trajera muchas de las cosas que tenía aún en su casa, ya que el día anterior no había cogido nada.
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— Aquí tienes, Der.
— Muchas gracias, hermanita. Siento mucho dejarte sola en esa casa con ella– dijo la última palabra con asco.
— No pasa nada, Der. Sé cuidarme sola– le sonrió a Derek– Siento mucho lo que sucedió, pero me alegra que eso no os haya separado. Sois la mejor pareja del mundo.
Ambos nos miramos el uno al otro y nos sonreímos, aunque nos habíamos ruborizado un poco.
— Ojalá algún día mamá deje su mentalidad retrógrada y te acepte tal y como eres.
— Ojalá, pero es difícil que eso pase– suspiró– Mientras dejaré de preocuparme de si algún día me aceptará. Tengo cosas más importantes en las que pensar. Pero si tienes algún problema llámame, puede que ya no sea un hijo para Talía, pero siempre seré tú hermano.
— Gracias, Der. Lo haré– dijo Cora antes de lanzarse a abrazar a Derek y que este le correspondiera el abrazo.
Después de eso ambos volvimos a mi casa y en los días siguientes Derek solo salía de casa para ir al instituto.
Muchas veces a penas salía del cuarto que mi padre le había dado, ya que él no quería que durmiéramos juntos, aunque lo hacíamos igual.
Él intentaba fingir que estaba bien. Sin embargo yo sabía que estaba algo decaído.
Aunque eso es normal después de lo que había pasado mi Derbear.
Yo me propuse hacer algo para animarle.
Se me ocurrió una idea y a pesar de Liam me dijo que era una mala idea, yo la llevé a cabo.
Decidí ir a hablar con la madre de Derek e intentar hacerle ver que ser homosexual no era algo malo.
Liam tenía razón. Fue una mala idea.
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