Derek Hale es un chico gay.
A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica.
Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás.
Sin embargo esa decisión cambió d...
Habían pasado 28 minutos desde que Stiles y yo nos pusimos en marcha en su jeep.
Yo no paraba de pensar de a donde podríamos estar dirigiéndonos, mientras miraba por la ventana y reflexionaba y calculaba que lugares estaban cerca y a los cuales me podría estar llevando Stiles, hasta que vi una cosa.
Un cartel.
Pero no un cartel cualquiera.
El cartel de los límites de la ciudad que decía:
"Saliendo de Beacon Hills"
— ¿Cariño?
— ¿Si, Derbear?
— Estamos saliendo de Beacon Hills.
— Si. Lo sé– río– Soy yo el que está conduciendo– volvió a reír y yo rodé los ojos.
— ¡¿Me refiero a por que estamos saliendo de Beacon Hills?!
— Porque tu sorpresa está fuera de Beacon Hills, obviamente– soltó una fuerte carcajada y yo volví a rodar los ojos.
— ¿Y falta mucho?
— No, Der. Sé que la paciencia no es una de tus virtudes, pero deja de quejarte gruñón.
Yo fruncí el ceño.
— Y no pongas esa cara. Sabes de sobra que me encantas tal y como eres.
Yo me sonrojé y no pude evitar sonreír.
Entonces Stiles se acercó rápidamente y me dio un beso en la mejilla, lo que hizo que mi sonrojo aumentara.
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Un rato después aún no habíamos llegado a donde sea que fuera el lugar al que Stiles quería llevarme, y mientras él conducía yo me estaba quedando dormido y intentando no dormirme.
— Der, estás cansado, ¿verdad?
— No. Claro que no.
— Der– dijo con un tono de reproche.
— Vale. Puede que un poco cansado si que esté– admitió.
— Pues entonces duerme un poco mientras no llegamos, Derbear– dijo con un tono cariñoso– En cuanto lleguemos te despertaré, ¿vale?– entonces él me mostró una sincera sonrisa, la cual yo le devolví.
Tras eso apoye mi cabeza en el reposacabezas y cerré mis ojos, sumiéndome así en mis sueños.
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STILES
Derek se quedó dormido rápidamente.
Bueno, así es mi querido novio, siempre ha tenido facilidad para quedarse dormido.
Estaba muy lindo mientras dormía, aunque él siempre está lindo.
Mi novio es el chico más hermoso del mundo.
Admito que durante el camino me distraje unas cuantas veces por ver cómo dormía mi Derbear, y no nos estrellamos con algo de milagro.
Aunque quien podría culparme.
Der estaba durmiendo como un angelito, y está tan mono y adorable.
Él despertó poco antes de qué llegáramos.
— ¡Hola, cariño!– dijo algo somnoliento y luego bostezo– ¿Aún no hemos llegado?
— Casi estamos, Der.
Él resoplo.
— ¿Cuanto tiempo llevo durmiendo? ¿Y a donde vamos para tardar tanto?– preguntó mi chico quejándose.
— Enseguida lo sabras, Derbear– yo solté una pequeña risa y él bufó.
Unos minutos después al fin habíamos llegado.
— Aquí estamos, Derbear.
Él me miraba incrédulo.
— ¡¿Que?! ¡¡¿Es en serio?!!– dijo muy sorprendido y yo le asentí sonriendo.
— ¡Bienvenido a Storybrooke!
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Aquí acaba este capítulo. Espero que lo hayáis disfrutado.
