STILES
Derek y yo nos encontrábamos riendo al recordar aquel momento en que una chica intentó ligar con mi Derbear, cuando el móvil de Derek comenzó a sonar, debido a que alguien le estaba llamando.
— Es mi tía.
— ¡Cógelo, rápido!– dije elevando un poco la voz debido a lo nervioso que estaba.
Él inmediatamente lo hizo y comenzó a hablar con su tía.
Yo iba a levantarme para dejarles intimidad, pero antes de que pudiera hacerlo Derek me agarro la mano y sonriéndome me miro, pidiéndome sin hablar, tan solo con una mirada que me quedara.
Yo le sonreí y le asentí.
Tras eso Derek empezó a hablar con su tía.
Le contó todo lo que había pasado durante los últimos días y le preguntó si podía ayudarle.
Yo me acerqué más a Derek para escuchar bien la respuesta de la mujer.
— ¡Por supuesto que te ayudaré, Derek! No sé cómo pudiste dudarlo– ella soltó una pequeña risa– Pero quiero algo.
— ¿El que?– preguntó Derek deprisa.
— Quiero conocer a tu novio.
Entonces Derek me miro y yo le asentí varias veces mientras sonreía.
— Está bien.
— Estupendo. Yo ya me encuentro en camino de vuelta a Beacon Hills, así que quedamos mañana por la tarde.
— Genial– dije yo con una voz un poco alta.
— Ese es tu novio, ¿verdad?
— Sí.
— Pásamelo un momento.
Entonces Derek me dio su teléfono y yo lo coloqué en mi oreja.
— Hola– dije.
— Hola, querido. Antes de nada quiero disculparme por lo que Talía os ha dicho y por su comportamiento.
— Gracias. Pero no tiene porque disculparse. No es culpa suya.
— Lo sé. Quiero que sepas que yo no soy como ella. Talía es la manzana podrida de la familia Hale. A mi me encantaría conocerte, Stiles.
— ¿Como sabe como me llamo?
— Es broma, ¿verdad? Derek no para de hablar de ti. "Stiles esto", "Stiles hizo eso", "Stiles aquello".
Yo mire a Derek y noté como se estaba sonrojando, lo que me pareció adorable.
— Para mi será un placer conocerla– dije sonriendo.
— Pues entonces nos vemos mañana. Chao, Stiles. Chao, Derek.
— Hasta mañana– dijimos Derek y yo a la vez.
Entonces colgó y yo le devolví el móvil a Derek.
— Así que hablas mucho de mi, ¿eh?– yo reí y Derek que todavía estaba algo rojo suspiró.
NARRADOR
Mientras que Derek y Stiles se encontraban hablando por teléfono con la tía del moreno, Talía se encontraba hablando por teléfono con un psicólogo.
— Lo siento, Sra. Hale, pero eso es imposible.
— ¡¡¿Que?!! ¡¡¿Por qué?!!– dijo muy enfadada.
— Sra. Hale, no se puede curar porque la homosexualidad no es una enfermedad– dijo el psicólogo intentando ser educado, aunque lo que quería en realidad era mandar a la mierda a la mujer por tener una mentalidad tan retrógrada.
— Eres un inútil, Deaton– dijo furiosa la mujer antes de colgar.
Tras eso soltó un fuerte grito mientras pagaba su furia rompiendo unas cuantas ventanas y un espejo.
— Conseguiré a alguien que pueda curar a Derek cueste lo que cueste– dijo llena de ira y odio.
Hasta aquí este capítulo. Espero que os haya gustado.
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MAMÁ, SOY GAY
RomanceDerek Hale es un chico gay. A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica. Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás. Sin embargo esa decisión cambió d...