Capítulo 6

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NARRADOR

— Tengo que contarte algo– dijo el castaño y suspiró.

— ¿Que ha pasado?– dijo Derek muy preocupado.

Entonces Stiles le contó a su novio que había ido a hablar con Talía y lo que había sucedido.

Después de que el ojimiel acabara de contarle todo, Derek se lanzó hacia su novio dándole un gran y fuerte abrazo.

— Muchas gracias por intentarlo, Sti– dijo el ojiverde abrazando aún al castaño.

— ¡No es nada, Derek! Ya sabes cómo soy, te vi algo triste y decaído, y no podía quedarme quieto sin hacer nada.

Derek  entonces se separó un poco de su novio, rompiendo el abrazo y sonriéndole.

— Si estaba algo deprimido no es por lo de mi madre, cariño. Sé que tal vez ella no me acepte como soy y estoy bien con eso. Lo importante es que al fin puedo ser yo mismo, sin tener que esconderme o actuar como lo que no soy.

Stiles sonrió orgulloso a su novio al oírle hablar así, pero luego cuando se dio cuenta de algo le mostró a su novio una mirada confundida.

— Pero entonces, ¿por qué estabas triste y abatido?– preguntó el castaño desconcertado.

— Más que triste yo diría nervioso y estresado.

— ¿Por qué?

— Dentro de unos cuantos meses nos graduaremos y después de eso tendremos que ir a la universidad– el ojiverde suspiro.

— ¿Y que pasa?– dijo el ojimiel confundido– Ya lo habíamos hablado, Der. Decidimos que iríamos a la universidad de Maine, en la que estudiarías la carrera de Matemáticas y yo la de Economía, y que juntos viviríamos en un apartamento que esté cerca de la universidad...

Derek interrumpió a su novio.

— Sí, Stiles. Me encanta el plan– sonrió felizmente al castaño– Ese no es el problema que me ha tenido muy estresado– dijo Derek con tristeza.

— ¿Entonces cual es?– preguntó preocupado Stiles.

Al castaño no le gustaba nada ver a su novio tan decaído. Quería volver a ver la hermosa sonrisa de Derek. Esa sonrisa que amaba y que cada vez que el moreno le dedicaba una sentía como si algo dentro de él se derritiera.

— El problema es como mierda voy a poder pagarla, ya que dudo que mi madre me ayude– él frunció el ceño.

— Bueno, puedo pedirle a mis padres si te pueden ayudar...

— Ni hablar, Stiles. Ellos ya están haciendo mucho dejándome quedarme aquí.

— Pero...

— No– dijo el ojiverde interrumpiéndole y Stiles bufó– He estado pensando y si consigo un trabajo pronto tal vez me daría para conseguir pagar la universidad, pero no sé si me dará para el apartamento– dijo con tristeza– Pero si eso pasara tal vez pueda averiguar si mi tío posee un apartamento por la zona y nos lo deja– pensó en voz alta.

— ¿Que tal si yo me encargo de pagar el apartamento?– Derek iba a protestar pero el castaño no le dejo– Venga, Der. Deja que yo me encargue del apartamento. Por favor– Stiles hizo un puchero que sabía que a Derek le resultaba tierna y adorable.

— Está bien, Sti.

— Además piensa que ese apartamento es para los dos y podrás pagarme de otra manera– el castaño le guiño un ojo a su novio y este se sonrojó.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora