Capítulo 45

8 1 0
                                    

STILES

En cuanto escuchamos unos fuertes gritos a nuestras espaldas, Der y yo separamos nuestros labios, interrumpiendo nuestro amoroso beso.

A continuación nos giramos, sorprendidos al saber de quién provenían, y entonces observamos muy atentos la escena.

Los gritos surgieron de una fuerte discusión, la cual era entre Scott y su novia Allison

— ¡¿Que hacías ahí, hablando con esos?!– interrogó el refiriéndose a nosotros con desprecio y exigiendo respuestas.

Se veía claramente en la cara de Allison que no le gustaron ni el tono de su novio, ni la pregunta.

Seguramente no era la primera vez que Scott le hablaba así, conociendo a ese estupido idiota.

Si alguien a quien quieres te habla así para mi es obvio que no es amor, si no control.

En ese momento dirigí mi mirada a mi novio, que estaba mirando muy pendiente la escena, pensando que a pesar de que ambos podamos ser un poco celosos y mi Derbear pueda ser un gruñón amargado nunca seríamos capaces de hablarle al otro como Scott le acababa de hablar a Allison.

La morena suspiró, intentando calmarse, más no fue capaz.

Seguramente ya había aguantado bastantes actitudes así de mi examigo a lo largo de su relación.

— ¡A ti que te importa!– chilló la morena a su novio.

— ¡Dímelo! ¡Te lo exijo! ¡¡SOY TU NOVIO!!– frunció el ceño.

Allison le estaba fulminando con la mirada.

— ¡Ya basta!– exclamó ella– Estoy muy harta de tus celos enfermizos, que no pares de controlarme sin razón, queriendo saber en todo momento donde, con quien estoy,– su voz se fue quebrando a medida que soltaba todo lo que seguro hacía tiempo que llevaba guardándose– de lo que hablo o me hablan y de tu forma de dirigirte a mi.

Comenzó a soltar algunas lágrimas.

— Está relación no es sana, Scott.

— ¡Claro que lo es!– exclamó infantilmente Scott– ¡¿Por que dices que no?!

— La manera en la que me hablas no es como se le debe hablar a alguien a quien quieres. Aunque siendo sincera conmigo misma, a pesar de que no me guste admitirlo, no es todo culpa tuya, yo no debí dejar que me trataras así desde un principio– suspiró– Hace tiempo que debí pararte los pies.

— ¿Que estás diciendo?– preguntó confundido a la par que irritado.

— He aguantado suficiente de esto, pero se acabó. ¡Terminamos!

— ¡No puedes romper conmigo!– negó con la cabeza frustrado y arrugó su entrecejo.

— Claro que puede– intervino Lydia– Y ahora lárgate de aquí, aléjate de mi amiga y deja de hacerle daño.

Scott entonces miro a su ahora exnovia a los ojos con desdén y luego a la pelirroja amiga de esta durante unos segundos antes de darse cuenta que no tenia ninguna salida más que obedecer. Así que eso fue lo que hizo, marcharse rápidamente.

Después de que terminara la escena en la que todos en la cafetería observaron detenidamente el conflicto y ruptura de Scott y Allison, cada uno volvió a lo que estaba haciendo antes.

Sin embargo en mi cabeza seguía pensando en lo que acababa de pasar.

Yo era el único amigo de Scott prácticamente hasta que conoció a Allison y comenzaron a salir, más cuando salí del armario, mostrándome a todo el mundo tal cual soy, Scott me rechazo y me dio la espalda, dejándome completamente solo.

MAMÁ, SOY GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora