Derek Hale es un chico gay.
A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica.
Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás.
Sin embargo esa decisión cambió d...
Tras la revelación de Talía la mayoría de los que se encontraban en la casa, por no decir todos, estaban en shock, en especial Derek y Cora, aunque sobre todo Derek.
Theo y Liam tuvieron que irse, pero le dijeron a su amargado amigo que si los necesitaba solo tenía que llamarles y vendrían corriendo.
Tras darle un abrazo se marcharon y el joven moreno fue a su habitación impactado, siendo seguido por detrás por Stiles.
Se quedaron Regina, Peter, Aaron y Cora allí quietos en absoluto silencio hasta que la joven mujer lo rompió.
— Quiero preguntaros algo– todos los presentes la miraron intrigados– Existe alguna forma de aún siendo menor conseguir que Talía no tenga ningún poder sobre mi.
Regina y Aaron miraron a Peter esperando que respondiera, ya que él era abogado.
— Bueno,– se aclaró la garganta el hermano Hale– la hay, sobrina. Si tuvieras un tutor legal podrías emanciparte de Talía.
— ¿Alguno de vosotros podría ser mi tutor?– preguntó con esperanza.
— Pues claro, Cora– dijo Regina sin pensárselo, ni perder tiempo– Si eso lo es lo que quieres yo seré tu tutora encantada.
— Muchas gracias, tía– sonrió agradecida– Te quiero. No soportaría seguir viviendo con Talía.
— Y yo, sobrina. Ya no tendrás que preocuparte por ella de ahora en adelante.
— Genial. Muero de ganas de ver la cara de Talía cuando se entere– rió Peter– A la tarde empezaremos los procesos legales para que Regina sea tu nueva tutora.
— Y ver cómo traer tus cosas de la casa de Talía a esta– completo Regina– Más de momento porque no vas a descansar un rato.
Cora asintió y se dirigió a una habitación a descansar, recuperarse y procesar todo lo ocurrido.
— Se nota que tienes debilidad por los niños, cuñada– rió Aaron– No lo dudaste ni un segundo a la hora de ayudar a esa chica.
— Supongo que si. La tengo– sonrió humildemente.
— Regina es la única Hale que posee instinto familiar– contó Peter.
Al instante a ambos hermanos les vino a la mente su madre.
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Hace muchos años atrás, un joven Peter se encontraba nervioso.
Afortunadamente su hermana Regina estaba a su lado animándole y apoyándolo.
— ¿Crees que se lo tomará bien?– preguntó inseguro Peter.
— Claro que si, hermanito. Te apoyará seguro.
— Vale. Ahora puedes contestar la pregunta siendo sincera– frunció el ceño Peter y Regina se rascó la nuca incómoda por haber sido pillada.
— Sinceramente, hermano, no lo sé. Ya sabes cómo es madre, pero yo estaré a tu lado– sonrió Regina.
