Capítulo 57

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Habían transcurrido unos minutos desde que Tea se dirigió al jardín del señor Sigfried. Kaiba comenzó a pensar que era extraña la ausencia de su mujer.

-Ya se tardó mucho Tea-dijo para sí mirando un reloj colocado en la pared del salón.

Miró a su alrededor y notó que había más personas que antes; imagino que la cantidad de invitados estresaba un poco a Tea y que por eso se alejó.

-Me pregunto si necesita compañía o algo.

Vació la copa de vino que llevaba en la mano y se dispuso a caminar hacia el jardín cuando sintió un dolor punzante en el estómago. Se detuvo en seco colocándose una mano en el vientre mientras su cuerpo de doblaba de dolor.

-Señor ¿se encuentra bien?-dijo una mujer que estaba cerca de Kaiba y vio la situación.

-No se preocupe. No es nada-respondió Kaiba aunque su semblante continuaba reflejando dolencia.

-Necesita un médico-dijo un hombre que se acercó rápidamente.

La conmoción hizo que Sigfried se percatara de que algo pasaba en su fiesta y se dirigió a paso veloz a donde comenzaba a formarse un pequeño grupo de gente. Una vez llegó, se inclinó al ver a Kaiba retorcido de dolor.

-Señor Kaiba, ¿qué pasó? ¿necesita algo?

-Todo bien, ya bajo el dolor. Gracias.

Kaiba logro sostenerse en pie con la ayuda de Sigfried y su cuerpo volvió a la normalidad.

-¿Desea que llame a un médico?-preguntó Sigfried preocupado.

-No, gracias. Le suplico que mantenga discreción de esto, sobre todo con mi esposa.

-Lo haré, pero si necesita algo no olvide avisarme.

-Gracias.

Sigfried se dirigió a la gente que comenzaba a formar tumulto.

-Todo bien, señoras y señores. Aquí no pasa nada. Sólo fue un pequeño problema que ya se resolvió. No se hable más del asunto y disfruten la fiesta.

Con su capacidad de habla y convencimiento, Sigfried logró alejar a la gente y que los problemas de Kaiba dejaran de ser de importancia. Una vez quedó solo con Kaiba, se dirigió a él conversando con normalidad.

-Señor Kaiba, hay un joven que también es empresario como usted y desea conocerlo ya que sueña con hacer crecer su negocio de juegos.

-Supongo que desea que le dé consejos-dijo Kaiba sin mucho ánimo como normalmente hablaba con todos, incluyendo la gente del trabajo.

-Aquí hay muchas personas deseosas de conocer al futuro nuevo empresario de mi empresa-habló Sigfried con una sonrisa de triunfo y emoción-Es una gran oportunidad para nosotros como empresarios.

Para Kaiba resultaba tedioso hablar de asuntos laborales cuando estaba en una fiesta de cumpleaños, pero entendía que la celebración era sólo un pretexto para buscar la manera de unir a los empleados nuevos con los antiguos y crear más opciones para Shroeder Corp.

Así que su mejor opción era hacer caso de lo que dijera Sigfried y hablar con quien lo presentaran. Justo en esos momentos cambió la música del salón a una balada más romántica para bailar en parejas.

No era un hombre de fiestas y reuniones, pero tuvo la idea de bailar con Tea esa pieza, aunque pronto ese deseo se disipó ya que ella no estaba presente y él debía ir con Sigfried.

Por otra parte, Serenity estaba buscando a Yami por todo el salón sin éxito alguno.

-¿Dónde esta Yami? Quiero que bailemos esta pieza juntos.

Identidad PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora