Capítulo 58

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El sol salió a la mañana siguiente y su luz potente se filtró en la habitación de Yami. Al sentir los rayos sobre sus ojos se despertó y estiró su cuerpo para así erguirse y sentarse en su cama.

Se llevó las manos a la cabeza, suspirando, y volvió a repasar los sucesos de la noche anterior.

Tea tenía el corazón que le regaló a Anzu como confesión de amor. Nadie lo puede tener más que Anzu, ya que ninguna persona del internado había visto el colgante más que ellos dos.

De pronto recordó algo...cuando estaba haciendo el corazón Kaiba estaba cerca de él viendo que algo estaba tallando.

-Es un regalo que planeo dar a alguien especial.

-¿Es para Anzu?

-¿Por...por...por qué...?

-Es la única persona con la te llevas bien en la escuela. ¿Cuándo le darás ese corazón?

-Dentro de poco. Sólo me faltan unos detalles pequeños y en cuanto lo termine se lo entregaré.

-Claro, Kaiba estaba conmigo cuando hice el corazón y sabía que era para Anzu-dijo Yami de forma analítica y reflexiva.

¿Y si Kaiba le dio ese corazón a Tea para engañarlo porque sabía que él la podría relacionar con Anzu? Era poco probable, descartó pronto esa idea. Era absurdo que Kaiba quisiera confundirlo con Anzu ya que Seto jamás se hubiera casado con Anzu para empezar y realmente nunca vio el corazón ya terminado.

Tenía que aceptar la verdad; Anzu y Tea debían ser la misma persona, pero ¿Por qué ella se casaría con Kaiba si lo odiaba de niña?

Las palabras de Tea sonaron tan vivas y fuertes como la noche anterior.

-No lo sé. No recuerdo nada de mi pasado.

-¿Amnesia?-preguntó Yami para si-Ahora que lo pienso siempre se ha portado como si no me conociera pero a la vez parece familiar su actitud.

Se levantó totalmente de su cama y se dirigió al cajón donde guardaba su colgante. Lo sacó y lo miró fijamente.

Claramente se veía el tallado de alguien que sabe manualidades pero que tampoco tenía demasiada experiencia; justo como un niño. A él siempre le gustaron las manualidades desde pequeño y por eso le dio ese regalo a Anzu en señal de amor. Miró las palabras "Gi Zu" de su colgante.

-El tallado es exactamente igual al del corazón de Tea-dijo Yami recordando con detalle el colgante de la chica.

Si era verdad que no recordaba nada, tal vez si podía ser amnesia. Sin más, se encaminó hacia su teléfono sin fijarse en la hora y marcó un número que ya se sabía de memoria.

-¿Bueno?-la voz femenina sonó un poco adormilada.

-Mai, lamento marcarte tan temprano, pero necesito tu ayuda urgente-Yami sonaba apresurado e intrigado.

-¿Qué pasó, Yami?

-¿Podrías contactarme con tu amigo Valon?

-¿Con Valon? ¿El que trabaja en investigación? ¿Para qué lo buscas?

-Necesito que investigue a una persona-fue la respuesta tajante y firme de Yami para con su amiga.

.

.

Kaiba se despertó primero que su esposa y la vio profundamente dormida. No quiso despertarla, solo la contempló con amor mientras ella descansaba de todo su estrés anterior. Sonrió con la escena de Tea durmiendo.

Identidad PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora