CAPÍTULO 3

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Estaba recostada en una camilla de hospital, el olor a antisépticos y muerte inundaba el lugar, el repetitivo sonido de los tacones de las enfermeras caminando por las baldosas iba a volverla loca.

Clap clap clap.

Miro a sus lados, los monitores no mostraban sus signos vitales a pesar de que estaba conectada a ellos, "Acaso...¿estoy muerta?", tardó unos minutos recordando donde estaba antes de terminar en el hospital, le vino a la memoria un estrecho pasillo de baldosas negras y muros sombreados por la oscuridad, también una silla metálica con grilletes en los reposabrazos y patas, no sabía más.

Clap clap clap.

Se sentó en la cama y vio su ropa, una playera cafe oscuro de manga corta y cuello tortuga, un pantalón cargo color café clsro con un par de bolsas en la pierna izquierda, miró al suelo y vio unas botas cafés de cordones se levantó y calzó los zapatos, se desconectó de los monitores y vio una tarjeta de "Feliz cumpleaños" con su nombre.

"'De parte de tus tíos Gustavo y Daniel, feliz cumpleaños ___', ¿a qué fecha estamos?"

Clap clap clap.

Salio del pequeño cuarto y vio el pasillo completamente blanco de ambos lados.

Clap clap clap.

No había ninguna enfermera, ¿de dónde venía el sonido?

Clap clap clap.

Era cada vez más fuerte, ___ se puso a la defensiva, se ató el cabello en un pequeño chongo con ayuda de su pinza de cabello, entonces notó un aroma a chocolate con leche impregnado en su ropa, no era suya, ya lo había notado, pero no lograba deducir de quién era, su mente seguía nublada.

El suelo empezó a temblar y la joven sintió pánico al instante.

¡Clap!¡Clap!¡Clap!

Miro al lado derecho del pasillo del hospital, de donde provenía el sonido, sintió desvanecerse cuando vio venir hacia ella un tipo de masa negra viscosa que a su paso hacia que las baldosas, paredes y techo falso del lugar se tornaran grises y sin vida, no lo pensó dos veces y corrió al lado contrario de la masa, que al parecer empezó a correr mucho más rápido, pisándole los talones.

¡CLAP!¡CLAP!¡CLAP!

Pero no tuvo resultado, al poco tiempo de correr del lado izquierdo también emergió esa extraña sustancia de olor fétido, estaba a punto de ser consumida cuando a su espalda encontró una puerta, la abrió y entró para cerrarla detrás de ella, ya no estaba en el hospital si no en la recepción de un hotel.

Las paredes eran color rosa salmon y parecía estar vacío, ___ se dirigió a la planta alta del lugar.

Apenas comenzaba su aventura, la segunda etapa de su plan maestro.

El Sol Negro //Kaleb x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora