El Sol Negro //Kaleb x Lectora//

CAPITULO 46

El agente fue empujado por uno de esos seres, chocando con el faro, tomó el arpón que había perdido y atacó a ese monstruo mientras el otro le rugía para intimidarle, pero Tabet no se dejaría hacer de menos por semejante bestia.

El monstruo sacó un tentáculo de su espalda y golpeó al chico, haciéndole un pequeño golpe en el antebrazo y otro en la espalda. La conexión que tenía con el guerrero estaba a nada de terminarse, era por ello que se concentraba en recordar los ataques que soltaba Tabet desde su cuerpo para tratar de replicar los en su ausencia.

-¡Kaleb cuidado!- le gritó Sam.

El llamado miró a sus espaldas a tiempo para ver cómo una de las bestias lo tomaba del cuerpo azotandola contra el piso, una vez estuvo allí inmovilizado, le robó la daga, lanzando la a algún lado en la penumbra.

-¡No!- exclamó él tratando de ir a traerla cuando lo volvieron a tomar y a azotar una segunda vez.

- Lo lameinto Kaleb, esperuo que lo logrien- Tabet dio sus esperanzas a su amigo para después desaparecer, volviendo al reino de los muertos.

Cuando el chico se levantó (algo adolorido por los azotes) tomó el arpón, poniéndose en posición de ataque para empezar a defenderse por su cuenta.

Pero no sería necesario, la esfera en el cielo que recreaba un monóculo se volvió completamente carmín, bañandolos con aquella luz, desintegrando a los monstruos volviendolos tinta negra que poco a poco empezaba a subir más.

Era muy malo, realmente malo.

Kaleb estaba ahora junto con Sam y los guerreros Huachi aferrado al enorme faro que los alejaba de ser consumidos por la tinta, era demasiado tarde para la existencia, "Vamos a morir", se repetía en su cabeza constantemente.

Pero de repente el líquido dejó de subir, todo se quedó en silencio, Sam miró al cielo y distinguió un punto de luz en el.

- Kaleb- llamó mientras señalaba el punto.

El chico lo vio y la esperanza volvió a su ser, el cielo se iluminó con estrellas incontables e infinitas que brillaron intensamente, cegandolos casi de inmediato, cuando volvieron a abrir los ojos, vieron que la luna iluminaba el paisaje nocturno y era más brillante que nunca, un resplandor blanco casi inhumano que les llenó de esperanza,  la negrura de la noche se aclaró y el manto nocturno se envolvió en si mismo para dar paso al sol y las nubes de la mañana.

Los Huachis estaban encandilados con esa vista y en cuanto todo el líquido se fue ellos bajaron del faro, Kaleb sintió una realización interna, sus hombros se sentían más livianos que nunca, como si le hubieran quitado un peso de toneladas de encima, sonrió y soltó un grito de dicha y realización.

-¡Lo logramos!¡Al fin!¡Lo logramos!- gritaba de emoción.

-¡Lo hicimos, lo hicimos!- Sam se le aventó por la espalda abrazandolo del cuello.

El walkie-talkie de Kaleb sono y este lo tomó.

-¿Kaleb?¿Que sucede ahí arriba?- era Magician.

- Lo logramos, Magician lo hicimos, ¡se fue!¡Salio el sol!- estaba tan feliz que incluso le salían lágrimas.

Lo primero que hizo después de que la comunicación se cortara fue buscar la daga Huachi y una vez encontrada la guardo en su pantalón mientras lloraba de felicidad, "Gracias Tabet".

Poco a poco los refugiados fueron saliendo de los búnkeres, aliviandose de ver el sol mientras que los agentes festejaban y se abrazaban en símbolo de victoria, lo habían logrado, habían exterminado a Black Hat , German fue el primero en acercarse a Kaleb, dándole un fuerte abrazo de compañerismo que fue aceptado por el joven.