CAPITULO 36🚩

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At first I didn't realize

La enorme limusina negra con detalles dorados en las puertas y ruedas hiba avanzando por el serpenteante camino de acera que los llevaba a aquel lugar.

Hertbert estaba pensativo, su mentora había estado extrañamente rara y por alguna razón esa consternación se volvió una larga meditación acerca de lo que había sucedido en su vida, nunca se había detenido a pensarlo bien.

¿Cuando había pasado de ser Hertbert a ser Goldheart?

I needed all this stuff

El carro paró y uno de sus empleados le abrió la puerta, bajo del lujoso y acogedor coche para quedar frente a su mansión de al menos cinco pisos de alto, su propiedad en si era una basta extensión de jardines más que de casa, en ellos se plantaban girasoles, rosas y alguna que otra planta medicinal, subió los escalones de mármol blanco y otro empleado le abrió de par en par las pesadas puertas de madera de caoba. La mansión bien podía tratarse de un castillo, candelabros en el techo de un tamaño exuberante iluminado con más de mil velas, frente a él se extendían los más de 30 escalones en forma piramidal que daban a la segunda planta.

Leth avanzó paciente por el corredor, chasqueó los dedos e inmediatamente una mujer que lo asistía se paró junto a él.

And I need a bigger office

- Llama a mi arquitecto y dile que tengo planes para agrandar mi recibidor, ¿sí?- pidió el héroe.

- Como diga Goldheart- la pelirroja anotó en su agenda-,¿algún otro deseo, señor?

- Solo que me dejen tranquilo.

Tan rápido como ella llegó fue que se fue, Herbert volvió a sumirse en sus pensamientos mientras subía las escaleras, antes, cuando era un Sidekick al mando de Icarus vivía en un apartamento de un solo cuarto y mal oliente, hizo una mueca de asco, le desagradaba pensar en ello.

Llego como un foráneo cualquiera a la ciudad de Cosmopolis, años atrás cuando está estaba al cuidado de la heroína de los dioses, Icarus, llegó por recomendación de uno de sus profesores al no poder entrar en la universidad.

- Tienes madera de héroe, Hert, deberías considerarlo- eso le había dicho el anciano.

Casi de inmediato la heroína le acogió con los brazos abiertos, le enseñó lo básico, aún no le daban superpoderes, pero au desempeñó era arduo y eso era constantemente elogiado por su mentora.

Todo cambió cuando obtuvo sus superpoderes, ahora estaba a la par del Ángel e incluso logró rebasarla, su departamento fue cambiado por uno un poco más acogedor y privado.

Aún lo recordaba, aquella tarde en el techo del edificio más alto del lugar.

- Aún no haces tu examen para obtener tu propia zona, ¿verdad?- le pregunto Icarus que reboloteaba sobre el.

- No aún no- le respondió estirándose un poco-, no he escogido mi nombre de héroe aún, claro que LittleShineWings no era mal pero es demasiado largo.

- Te propongo uno mejor- la mujer se paró en la orilla del enorme edificio y señaló el sol poniéndose en el oeste-, Goldheart.

Hubo un pequeño silencio ensordecedor, Herbert no lo negaba, realmente le gustaba.

-¿Corazón de oro?,¿por que?- pregunto curioso.

- Eres un gran aprendiz Herbert, y estoy segura de que serás un gran héroe, uno verídico, honesto- puso una mano sobre su hombro-, como si hubieras sido escogido por los dioses.

El Sol Negro //Kaleb x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora