La daga se había quedado a medio camino y la chica trajeada había retrocedido mientras luchaba con una fuerza que le impedía su objetivo, algo que la alejaba de matar a Kaleb, era fuerte pero no podía ver de qué se trataba, no por la oscuridad si no porque al parecer era invisible para ella.
___ forcejeaba contra su cuerpo, alejandola de la cama donde Kaleb dormía, hacia unos segundos había tomado el broche de sombrero de entre la arena, esperaba volver a encontrarse dentro de su cuerpo en el laboratorio junto a Flug, pero en cuanto vio que estaba a nada de matar al chico reaccionó lo más rápido que pudo, "¿Kaleb se habría sentido así de raro con su copia?", logró alejarla hasta que quedó contra la pared, pero su otra yo estaba tratando de volver a acercarse a la cama, "No podré detenerla... a menos que...", una muy buena idea llegó a la mente de la joven.
Puso su brazo derecho para ahorcar a su cuerpo e inmovilizar su mano izquierda, un pequeño gemido de dolor salio de la boca de su cuerpo, lo sabía, seguía teniendo el collar de entrenamiento. Tomo la muñeca derecha de la ensombrerada y la torció, tapó su boca para evitar que gritara y despertara a Kaleb, cuando era pequeña había sufrido una fractura en el radio y una fisura en el cúbito que dejaron frágil su muñeca, era por eso que siempre que bailaba se ponía una muñequera especial, tal vez no se ganaría en fuerza física, pero si conocía mucho mejor sus debilidades.
Acerco la daga a su hombro y con un poco de esfuerzo logró clavarla, sintió como le mordían la mano que tenia en su boca, pero por alguna razón, a ___ no le dolió, sacó el cuchillo y volvió a enterrarlo esta vez cerca del pulmón, la del sombrero la empujó y cuando ella calló a suelo vio como su cuerpo sacaba la daga de su pecho y desaparecía entre las sombras de la habitación. La chica se quedó ahí, recuperando el aliento, esto era malo, ya no podía tomar el control sobre su cuerpo y eso significaba que la oscuridad de Black Hat estaba a nada de alcanzarla, ¿sentía miedo?, claro que si, era humana después de todo y no podía ser insensible, además si eso pasaba ella desaparecería y solo quedaría esa mujer que intentó matar a Kaleb y era fiel sirviente de ese maldito bicho asqueroso.
Debía darse prisa, estaba a punto de soltar el broche cuando escuchó un sollozo, se levantó del suelo y se acercó un poco a la cama, a pesar de la oscuridad podía notar como el cuerpo de su pareja estaba temblando un poco, dio otro par de pasos adelante para mirar bien el rostro del joven, estaba dormido pero de sus ojos salían lágrimas, ___ se compadeció de él, si claro, la había traicionado y vendido por su libertad condenandola a participar en una peligrosa apuesta para recuperar la suya, pero ella lo había matado accidentalmente un par de veces, debía tratarse de alguna clase de karma, se arrodilló a la orilla de la cama y empezó a jugar con sus cabellos.
El joven, como reaccionando a su jugueteo, volteó para verla de frente, aún sumido en su sueño, ___ le limpio las lágrimas y empezó a acariciar su mejilla, detestaba verlo así; triste, indefenso, solo...no sabía lo que había pasado en ese tiempo pero esperaba que todo estuviera bien.
No podía quedarse más tiempo a su lado, y aunque le partía el corazón ___ sabía que debía irse y encontrar ese pétalo, le dio un beso en la comisura de los labios de Kaleb y susurró en su oido:
- Te prometo que volveré, Kalebcito, solo espérame un poco mas- se levanto y escribio un mensaje en el calendario colgado junto a la cama.
Solto el broche de sombrero y de un momento a otro volvió a la isla desierta en donde se encontraba antes de todo, pero frente a ella había una extraña puerta, realmente no lo pensó mucho, la abrió y la pasó.
Del otro lado estaba su escuela de danza, varios maniquíes bailaban al compás de la salsa en una perfecta sincronía, ___ quiso pasar para salir por la puerta de "Bailes Modernos" pero uno de esos maniquíes la tomó de los brazos y la acarreo a la pista de baile para empezar a danzar con ella, su agarre era demasiado fuerte y era casi imposible safarse de el.
Esperaba que no se le hiciera tarde por ese contratiempo.
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El agente despertó gracias a la alarma en el buró y se levantó de la cama aún somnoliento, pero el sueño se le espantaron gracias a un descubrimiento escalofriante, en la pared de enfrente, se alcanzaba a notar una pequeña mancha de sangre y en el suelo a unos metros de el estaba la daga pintada de carmín de Tabet, se acerco con el cuerpo temblandole de miedo y con su mente llena de confusión, trataba de encontrarle una razón a tal acontecimiento pero no la hallaba, fue entonces que volteó a ver el calendario y vio un mensaje, nuevamente Kaleb se estremeció, esa letra un tanto chueca y escrita de manera rápido era la de ___:
"Black Hat está intentando atacarlos, estén alerta, cuídate Kaleb".
Inmediatamente supuso lo peor, que la sangre de la pared era la de su amada, y que ese monstruo había intentado hacerle algo, quizás...no, no no quería pensar en eso, no podía, arrancó la hoja del calendario y salió presuroso de su cuarto directo al de German.
La sangre de las paredes empezó a disolverse en la nada, siendo absorbida por la pared, la que estaba en la daga empezó a resbalarse de esta y también se perdió en el suelo, quitando cualquier evidencia de la pelea de la habitación.
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El Sol Negro //Kaleb x Lectora//
Fanfiction2da parte de "La dimensión equivocada", disponible en mi perfil. ° ° ° Ahora está de vuelta, Kaleb regreso a su dimensión, con más información de la que alguna vez pudieron imaginar, con un nuevo plan para detener a Black Hat, pero la incertidumbre...