-¡Más rápido no tenemos tiempo!- ordenaba German a los agentes de bajo rango que escapaban por la ruta que Kaleb había hecho.
-¿Y ahora quien es el loco,eh?- se quejó este.
- Ahora no Kaleb, por favor.
Las alarmas de color rojo iluminaban todo el sitio, los primeros en evacuar habían sido los científicos con la sustancia del virus de Oratez y la cura de este, German ordenó la evacuación de todos los agentes, a juzgar por el incidente de su central de educamiento a novatos si se quedaban más tiempo del debido nadie estaría para contarlo.
Todos salían con una mochila con pertenencias personales y artículos básicos, algunos ayudaban a cargar heridos de la enfermería y los pocos medicamentos que en ella había, una vez habían salido la mayoría de los agentes, German se dirigió a Kaleb:
- Ve por tus cosas y vete.
-¿Que pasara contigo?
- Un capitán se hunde con su barco niño- se escuchó el estruendo de varias repisas caerse-,¡date prisa!
Kaleb asintió y fue corriendo a los dormitorios, su mochila estaba ya lista; la daga de Tabet, medicamentos, el celular, las hojas con la leyenda de la Flor de los Dioses, notas sobre el eclipse rojo, un USB con su investigación sobre CreepyCharly y algunas de las flores de origami que había hecho para ___, la tomo y salio corriendo, listo para reunirse con sus compañeros fuera de la central, pero cuando volvió al túnel, se encontró con un German inconsciente, abatido en el suelo mientras una elegante mujer con el cabello metido dentro del bombín negro y una máscara que cubría la mitad de su rostro le apuntaban con una espada.
El chico tomó un escombro de por ahí cerca y se lo aventó a la joven, quien de inmediato volteó y sonrió como una enamorada al ver quien la había pegado.
-¿Quieres perseguir a alguien?, persigueme a mi, maldita ensombrerada.
Su sonrisa se agrandó aún más, su sueño estaba volviéndose realidad, Kaleb insultandola y golpeándola, probablemente con ganas de matarla, asintió y dijo:
- Con gusto- envaino su espada en la funda que cargaba en su espalda-, será más divertido si te doy tiempo para correr, ¿no lo crees?
El joven ya se preparaba para hacerlo.
- Uno- comenzó a contar-...Dos...Tres...
No lo penso más y se alejó, introduciéndose en las instalaciones de su central de operaciones, la trajeada río un poco, fue fácil deshacerse de los estorbos que le impidieran matar a su objetivo, con ellos fuera del camino, tenía todo el lugar para asesinarlo a su gusto.
Kaleb llegó a su sección del edificio y miró a su al rededor, sacó su arma casera, una pequeña lanza hecha del tubo oxidado de escoba y varios vidrios como filo, sabía que necesitaba algo más efectivo, ¿pero qué?, "La bomba de bolsillo ", pensó inmediatamente, tal vez sea drástico, pero la situación lo ameritaba por completo.
Por suerte el departamento de armamento estaba cerca, un par de habitaciones y podría llegar, se escucharon pasos correr hasta la habitación en donde estaba y Kaleb se escondió en el hueco de abajo de una mampara de la última fila, quedando a tres metros de la puerta que lo llevaría a la bodega vieja donde guardaban computadoras que ya no servían, escuchó el azoton del otro lado del cuarto y después las pisadas del tacón de unos zapatos para vestir masculinos.
- Se que estás aquí Kaleb, sal para que pueda matarte- decía dulcemente la voz femenina que se le hacía familiar.
No quería hacer ruido, si pudiera ni siquiera respiraria, pero al no poder hacer eso solo le quedaba no hacerlo tan seguido. Escuchaba las pisadas acercarse cada vez mas y el sonido de la espada siendo desenvainada le puso más alerta, alistó su pequeña arma casera, no tenía que atacar, solo huir para poder llegar a donde estaban las armas.
La joven del sombrero lo buscaba por todo el lugar, pero no lo veía, tampoco escuchaba algún sonido fuera de las estridentes sirenas de alerta, "No me dejan pensar", con ayuda de su espada empezó a destruir las bocinas que emitían su molesto ruido, solo quedaron las luces rojas que aunque le dañaban la vista no resultaban tan estorbosas como las sirenas.
Empezó a acercarse a las últimas filas mientras observaba a su al rededor, asegurándose de que no se le había escapado ningún lugar, Kaleb sintió como su corazón empezaba a latir con mucha más fuerza, recordó entonces uno de los libros que había leído con ___, ambos acostados en la cama, "Mi corazón va a delatarme...me matarán por eso", sin darse cuenta dejo de respirar, cada vez estaba más cerca y el sudor frío recorría el cuerpo entero del muchacho.
El ruido de un estante de la biblioteca cayendo llamó la atención de la ensombrerada y se fue de la habitación de las computadoras a inspeccionar de que se trataba, cuando se escuchó el sonido de la puerta cerrándose Kaleb volvió a respirar y tosió un poco, sentía un alivio que pensó jamás pensó experimentar, se levantó del suelo y corrió hasta la puerta del almacén, entró y después de cruzarla llegó al departamento de armamento, de inmediato comenzó a buscar esa bomba, en cajones, repisas, estanterías pero no la encontró, ahora pensó que moriría, seguramente se la habían llevado junto con artilugios de laboratorio y enfermería, ¿qie haría ahora?, esa cosa era su única salida. Sus lamentos se vieron interrumpidos por el abrir de la puerta.
- Sabia que te encontraría- le señalo con su espada-, mi amo estará satisfecho cuando te haya asesinado.
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Dejo caer el libro al suelo, estaba completamente aterrado por lo que había leído, sabía que su jefe era malévolo, pero no tanto, nunca pensó que formaría parte de algo tan grotesco como...eso, pero sabía que estaba atrapado, esa mansión era el territorio de ese monstruo, estar ahí sabiendo lo que sabía era una condena de muerte, y estaba seguro de eso, moriría por haber leído escritos prohibidos de la biblioteca, pero si eso sucedía, ¿qué pasaría con 5.0.5?, no podía dejarlo solo con él pero tampoco podía morir, estaba a nada de hacer una locura cuando alguien le tomó del hombro.- Ahora sabe en qué lugar a estado- era una voz desconocida-, sabe las atrocidades que ha cometido,¿o no doctor?
Flug no podía ni articular palabra, Sei lo sabía, saber eso era shockeante.
- No le estoy pidiendo que se vuelva un héroe o que deje de ser un villano, eso no me resulta relevante, pero con su ayuda podemos evitar que esto suceda.
El científico volteó a verlo.
- Responda doctor, ya no hay tiempo.
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El Sol Negro //Kaleb x Lectora//
Fanfiction2da parte de "La dimensión equivocada", disponible en mi perfil. ° ° ° Ahora está de vuelta, Kaleb regreso a su dimensión, con más información de la que alguna vez pudieron imaginar, con un nuevo plan para detener a Black Hat, pero la incertidumbre...