Aún recordaba el día en que le había pedido matrimonio, había sido terrible desde la planeación de la sorpresa.
Hacia unos días atrás Kaleb había robado el anillo de promesa de su pareja mientras esta dormia para mandar a hacer sus anillos de compromiso, esta no se despertó, ni siquiera sintió cuando le removieron su tan preciada joya.
Por la mañana ___ sintió una ligereza en el dedo muy poco familiar, miró su mano derecha y se asustó al no ver su anillo y en su lugar encontrar un círculo de piel blanca donde antes estaba, ese detalle no solo había sido regalo de su novio, sino también del Dios que le regresó su vida y cuerpo, lo buscó como desesperada, incluso falto a la universidad por tratar de encontrarlo, cuando el joven regresó de su trabajo la encontró boca abajo en el sillon, completamente desanimada y triste por haber perdido algo tan importante.
- No hay de qué preocuparse ___, te daré otro y mucho mejor- le dijo para tratar de animarla, "Me aseguraré de que sea mucho mejor".
- Pero no será lo mismo- renegaba molesta con ella misma-, esa perla era invaluable, literalmente tiene la esencia de los dioses- azotó ligeramente su cabeza contra el asiento del sillón-, y lo perdi como si no fuera nada.
El ex agente vio con culpa como la mujer soltaba pequeños sollozos en llanto, por un momento pensó en devolvérselo pero lucho contra su deseo y solo le acarició la espalda como símbolo de apoyo.
Al día siguiente el también fingió perder su anillo, aunque realmente solo había ido a dejarlos en la joyería para que hicieran los nuevos, esto no hizo sentir mejor a ___, quien de inmediato supo que era una mentira para que no se sintiera tan miserable.
Apenas unos tres días antes de su propuesta visitó a Daniel y Gustavo para pedir la mano de la joven, se metió por el espejo en la sala del departamento y salio en el cuarto de huéspedes de la casa de ambos hombres, el cuarto había sido remodelado de tal manera que parecía más un recibidor que una habitación, desde allí se escuchó el llanto de un bebé, ambos habían adoptado a una niña la cual habían llamado Sophia. Kaleb toco el timbre que habían instalado dentro del cuarto específicamente para sus visitas interdimensionales.
-¡Puedes pasar!- le grito Tavo.
El joven salió del cuarto y caminó escaleras abajo, siendo guiado por el llanto de la niña, terminó en la cocina, viendo como Gustavo probaba la leche que había puesto a hervir para después dársela a la pequeña, quien dejó de llorar casi al instante.
- Un gusto verte enano, ¿no viene ___ contigo?, últimamente ha estado muy desanimada- dijo mientras sacaba a Sophia de su silla y la cargaba.
- No ella trabaja en la noche hoy- sintió mariposas en el estómago cuando le preguntó: - ,¿puedo preguntarte algo a ti y a Daniel?
- Claro, solo que salga de bañarse, vamos a la sala.
Esperaron unos 20 minutos a que Daniel saliera, minutos en los que Kaleb jugó con la bebé, tomando sus manitas y meneandolas, sabía que aún no estaba preparado para la responsabilidad de ser padre, pero le agradaba la idea, más porque hacía un tiempo se le habría hecho una locura, algo imposible que nunca sería verdad, tener una familia, esa era una linda idea.
Por fin el contador llegó a la sala, con un té en las manos que había ido a prepararse, se sentó junto a su pareja y su hija mientras gotas de agua caían sobre su cabello y frente.
-¿Que nos quieres decir Kaleb?- pregunto este amablemente.
- Bueno...yo quería pedirles si, podían- "Vamos Kaleb, no es tan dificil"-... si acaso ustedes, ¿me darían permiso para...casarme con ___?- dijo la palabra clave en un murmullo.
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El Sol Negro //Kaleb x Lectora//
Fanfiction2da parte de "La dimensión equivocada", disponible en mi perfil. ° ° ° Ahora está de vuelta, Kaleb regreso a su dimensión, con más información de la que alguna vez pudieron imaginar, con un nuevo plan para detener a Black Hat, pero la incertidumbre...