CAPITULO 12

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Sam no estaba en sus cinco sentidos, desde que había recibido la noticia de que su amiga estaba desaparecida un extraño sentimiento de inseguridad se había aferrado a su ser, una sensación de constante vigilia e incomodidad, tanto que le había pedido a Jeremy que durmiera junto a ella para conseguir pegar el ojo en la noche.

Era raro, no sabía lo que era pero al parecer era la única que se sentía así, por lo que lo atribuyó a su paranoia provocada por la preocupación de haber perdido a ___, si así era su pesar, ¿cómo sería el de Daniel y Gustavo?¿Y el de Elena?¿El de la señorita Amanda?...¿Y el de Kaleb?, apenas había podido mandarle el mensaje hacia un par de días atrás, quería hablar más con el pero sentía que debía darle su espacio para asimilar todo lo que estaba ocurriendo.

Eran al rededor de las 7 de la noche y la mayoría de los agentes en entrenamiento se habían reunido en el comedor para la cena, Sam se sentó junto a su hermano como siempre hablando de cualquier cosa que se les ocurriera cuando Federico entró a la habitación y ordenó prender la radio inmediatamente y sintonizarla en cierto canal, uno de los agentes ya especializados acató la orden y la voz del presentador de las noticias habló con su típica voz:

- A partir de esta semana se implementará un toque de queda, nadie podrá salir de sus casas a partir de las nueve en punto de la noche.

'Esto debido a los ataques de villanos que se han vuelto mucho más constantes en estos tiempos y que en palabras de Goldheart, líder de la Regla de Oro, ponen en serio peligro a los civiles que estén desprotegidos, por lo que también se empezará con la construcción de refugios subterráneos que tendrán como objetivo resguardar la integridad de los ciudadanos a ataques masivos de organizaciones malvadas.

'Así mismo se implementará el patrullaje de héroes de bajo calibre junto con sus Sidekicks después del toque de queda, la seguridad se aumentará en lugares públicos y comercios para evitar la infiltración de pequeñas bandas criminales que puedan llegar a ser peligrosas. En las escuelas se realizarán chequeos a pertenencias del alumnado para verificar que no se suscite ninguna clase de atentado terrorista entre los mismos estudiantes.

El hombre seguía hablando y Sam simplemente no lo creía, intercambiaba miradas de asombro he incredulidad con su hermano, como si esto solo fuera el inicio de algo más grande.

Luego de la cena ambos se fueron a su habitación, jugaron un poco intentando distraerse de todo lo acontecido pero era complicado, de repente la luz del cuarto se volvió roja y una alarma sonó  con insistencia, ambos se pusieron alerta y por los megáfonos del pasillo se escuchaba un mensaje:

Esto no es un simulacro, nos encontramos bajo ataque de Black Hat Organización.

Repito esto no es un simulacro.

Se le solicita a los agentes rango A, C y D presentarse a la ofensiva.

Aspirantes de rango menor a los mencionados....

Se escuchó estática en la bocina y entre esta lograban distinguirse gritos de la vocera.

¡Corran!

Fue lo último que se escuchó, la adolescente sintió como la adrenalina recorría su cuerpo entero, pero en vez de paralizarse como lo había hecho mucho antes, su mente se agilizo para pensar en un plan que protegiera a su hermano.

- Jeremy toma tu mochila y pon lo esencial, ¡date prisa!- se movió hasta el otro extremo de la habitación mientras su hermano se movía.

Del hueco en la pared sacó el celular y la caja de origami con la concha de mar, de una de las bolsas de su pantalón saco la bolsa de plástico de uno de sus lonches y metió ahí el teléfono, la cerró con firmeza y lo metió en su chaqueta, Jamie cerró la mochila y le asintió con la cabeza, ella la tomó y se la puso en la espalda, abrió cuidadosamente la puerta y miró a ambos lados del pasillo, no había nadie,  salió y después de ella el niño, debían salir lo antes posible.

Antes de poder avanzar, alguien le tocó el hombro:

- Sigueme- era la voz agotada de su superior.

-¿Señor?- Sam hubiera deseado nunca voltear a verlo.

La carne de su rostro había sido mordida y en parte arrancada, uno de sus ojos parecía salirse de su cuenca, la sangre le chorreaba por todo el cuerpo y uno de sus brazos había sido dislocado, como si hubiera peleado contra un mono, hizo a un lado a Jeremy para que no viera la misma imagen que ella, el hombre caminó a un ritmo considerablemente veloz teniendo en cuenta su estado.

- Jeremy, no mires a Fede, ¿entendido?

- Si- murmuro el chico.

Le siguieron el ritmo al agente y se desvió de la salida principal para entrar en su oficina y accionar una pequeña palanca, el escritorio se desplazó a la izquierda y dejó al descubierto un túnel muy oscuro.

- Entren ahi- ordeno el hombre-, lleguen a la costa...corran y no miren atrás por nada.

- Pero señor...- Sam no creía poder hacerlo sola, no estaba preparada.

- Hazlo...no por ti, por tu hermano...si se quedan aquí morirán deben huir, esa bestia no les tendrá piedad.

Se escuchó el martilleo insistente de un arma de gran tamaño en el pasillo, el estómago de Sam se revolvió, miró a su demacrado superior y asintió.

- Me reportaré con Magician lo más pronto posible.

Ambos hermanos entraron al túnel y una vez dentro se iluminó con luz rojiza, Federico volvió a accionar la palanca y se cerró el túnel, Sam cargo a Jeremy y empezó a correr lo más rápido que podía, su mente estaba en blanco y sus manos sudaban, probablemente eran los únicos con vida, eso resultaba más aterrador, el pasillo se le hacía eterno y cada vez se hacía más y más pequeño.

Por fin, llegaron al otro lado, habrio la escotilla de metal y saco primero a su hermano, para después salir ella, estaban en la costa, empezó a correr tomando a Jeremy en sus brazos pero tropezó y cayó de bruces al suelo, el sonido de patas corriendo por el mismo túnel por el que habían salido le asustó y vio como el niño empezaba a temblar,  fue entonces que lo recordó, "Gracias Nango".

- Jamie corre al agua- saco la cajita de origami y libero su contenido.

- Pero Sam...

-¡Solo hazme caso!- ella también empezó a adentrarse en el agua y su hermano la siguió.

El golpeteo de la escotilla por la que habían escapado hizo que Sam tomara en brazos a Jeremy.

- Aguanta la respiración, no salgas por nada del mundo- se hundió en el agua y una pequeña ola la adentro en el mar.

La escotilla se habrio y la bestia olfateó todo el lugar, no encontró rastro de sobrevivientes, su amo estaría orgulloso de ella, se fue mientras un siseo se escuchaba a su paso.

La adolescente nadaba hacia la profundidad del mar, mientras más hondo mejor, la pequeña concha de mar Violeta había quedado en la superficie del agua, encima de ellos, su respiración se agotaba, no podía aguantar más, Jeremy si, era un experto en eso, no pudo más y soltó el aire que había guardado.

El niño se asustó y tomó el rostro de su hermana entre sus manos, pero ella no respondía.

Se estaba ahogando y pronto Jeremy también lo haría.

El Sol Negro //Kaleb x Lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora