Sam se sentía agotada, los entrenamientos la estaban matando y sentía que terminaría por desmayarse en cualquier momento, se sentó en una pequeña banca que estaba a unos metros de la orilla de la costa, Huachis, así le dijo Kaleb que se llamaban, aunque no tenía ni la menor idea de cómo eran, lo único que le dio su amigo como guía fue un dibujo de bolitas y palitos de una niña con un punto rojo y tres lila en la cabeza, ojos amarillos y cabello rosa.
"Se ve que no termino la prepa", miró al mar, la última vez que había ido a la playa fue con sus padres hacia unos dos años, ese día Jaremy se intoxicó con los mariscos, ella terminó quemada y su mamá de dislocó la rodilla, era todo un caos, río ante el recuerdo, pero pronto la sonrisa se le borró, probablemente nunca volvería a tener esos recuerdos, o al menos no con toda su familia, suspiró y tomó un trago de agua de su botella, pasó un rato más allí hasta que se sintió observada.
Miro hacia ambos lados pero no encontró nada, fue entonces que miró al agua, no muy lejos de la costa se alcanzaba a divisar lo que parecía ser una caracola color lila y las tenazas de un cangrejo rojo, Sam saco la hoja donde estaba el dibujo de Kaleb, miró la cabeza de la niña de palitos, los puntos de colores, volvió a ver al mismo punto de antes y alcanzó a ver un par de ojos amarillos y una frente verde agua que se escondieron rápidamente esta vez por completo, la adolescente quedó atónita ante esto, "¿De verdad...ella es...?" ___ y Kaleb le habían hablado de ella, la princesa de los Huachis.
Empezó a sonar el chapoteo del agua, ella se iba, Sam no podía permitirlo, por lo que junto sus fuerzas y le gritó:
-¡Nango espera!- comenzó a caminar hasta la orilla y a meterse de a poco en el agua helada de la mañana.
El ruido paró, no sabía si era porque la había escuchado y decidió detenerse o porque se había hundido en el agua, pasó un rato y se metió un poco más en el agua que ahora le llegaba arriba del tobillo.
El chapoteo volvió para alivio de Sam, del agua emergieron los ojos amarillos de iris naranja que eran rodeados por una clase de sombra rosada, sobre la cabeza de cabellos rosa había una corona hecha de caracolas y un cangrejo carmín como distintivo, la joven no sabia si estar feliz o asustada, era una mezcla de sentimientos que le martilleaban el pecho.
La pecesita fue la primera en hablar:
-¿Ereis amiga dei Kaleb?- pregunto la princesa.
- Si- reaccionó Sam-, si...soy...soy Sam, amiga de Kaleb y ___.
-¿___?, nuo la conuosco- ahora la miro con algo de recelo-,¿estias mintienduo?
- No, no claro que no, no lo haría- de su bolsillo saco una foto impresa que Gustavo sacó hacia ya un tiempo-, mira.
Nango saco una de sus escamosas manos y tomo la foto, en ella se veía a Kaleb, Daniel, Aghata, Sam, Jeremy y ____ en la sala comiendo, la Huachi sonrió en grande al ver que su amigo estaba bien y sonriente junto con ellos, le regresó la foto a la adolescente.
-¿Kaleb estái bien?
- Si, está bien - dijo sonriente Sam-, de hecho, me pidió que te buscara, a ti y a tu reino, quería saber si todo estaba bien.
- Si, toduo va bien, nous hemos reicuperaduo, ¿creéis...creéis que pueda verlo?- Nango quería volver a ver a su querido amigo, aquel que la sacó no solo a ella si no a todo su pueblo del libro.
- No lo sé, ni siquiera sé si yo pueda volver a verte- murmuro Sam, escuchaba pasos acercandose-, pero te prometo que haré todo lo posible para que puedan verse de nuevo, y puede que también conozcas a ___.
-¿Quién eis ellia?
- Ella fue quien sacó a Kaleb del libro.
Una mirada ilusionada resplandeció de emoción.
-¿Vo' Cas'cielt?, ¡¿creis que podrie...?!
-¿Quien anda allí?- pregunto molesta la voz del supervisor de Sam que se acercaba.
- Debes irte Nango, ve con cuidado- la chica empezó a salir del agua.
La Huachi asintió y volvió a hundirse en el agua, alejándose de la orilla, la adolescente volvió a sentarse en la banca y se quitó sus botas para sacarle el agua que se le había metido, cuando su supervisor, Federico, la encontró, le dijo:
-¿Con quien hablabas, Sam?
- Conmigo- respondió volviéndose a poner las botas-, se me cayó un centavo al agua y el mar se lo llevó.
El adulto suspiró.
- Como sea, ven aquí de inmediato, es hora del desayuno- se fue, exasperado por la actitud de la chica, esos hermanos le sacaban de quicio.
La joven siguió a su superior mirando intermitentemente al agua, como si tuviera la esperanza de volver a ver a Nango.
Después del desayuno entro a su cuarto que compartía con su hermano, se sacó de nuevo las botas, tenía algo que le lastimaba la planta del pie y apenas la dejaba caminar, cuando sacudió el zapato, cayó al suelo una pequeña concha de mar de color violeta con destellos verdes, junto a esta encontro una nota:
"Cuando te reúnas con Kaleb diríjanse a la costa y pongan la concha en el agua, llegaré pronto"
Hasta pronto, Nango.
"Escribe el español mejor de lo que lo habla", la joven tomó la nota junto con la concha, sacó su teléfono de un hueco que había en la pared (nadie sabía cómo había llegado ahí) y le tomó foto a su hallazgo para mandarselo a Kaleb.
Sam🤙:
📷 Foto
Me vas a amar después de esto enano.Volvió a guardar el celular en el hueco, metió lo que Nango le había dado en una pequeña caja de origami que había hecho Jeremy y lo escondió en el mismo lugar.
Las pisadas fuertes del supervisor le hicieron volver a ponerse las botas y salir de inmediato al pasillo, Federico lo miró con una mirada de interrogacion, Sam sonrió incómodamente y se fue del lugar para ir con su hermano.
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El Sol Negro //Kaleb x Lectora//
Fanfiction2da parte de "La dimensión equivocada", disponible en mi perfil. ° ° ° Ahora está de vuelta, Kaleb regreso a su dimensión, con más información de la que alguna vez pudieron imaginar, con un nuevo plan para detener a Black Hat, pero la incertidumbre...