El Sol Negro //Kaleb x Lectora//

CAPITULO 37

Se cambió lo más rápido que pudo, pero con sus calambres era un poco difícil, apenas se terminaban de calzar las botas cuando salió del cuarto, Kaleb le tomó de la mano y empezaron a correr hacia la salida del cuartel secreto, tenían la misión de detener cualquiera que fuese la locura que Sei estaba a nada de hacer.

En la salida les dieron dos sudaderas negras y un par de máscaras de humo para el exterior.

- Por favor no ,otra cuarentena- se quejó ___ poniéndose la máscara.

- Casi llegamos a eso, así que supongo que nos fue más o menos bien- comentó Kaleb.

Antes de salir se encontraron con German.

- Vigila los mensajes en la bitácora y el otro libro, si desaparecen lo más probable es que lo hayamos logrado- ___ no estaba segura de cómo se manejaban los cambios en el tiempo, pero por lo poco que se mostraba en la serie podía hacerse una idea.

- Lo haré, ahora encuentren a Sei antes de que sea tarde- les abrió la puerta trasera del estudio de baile y salieron.

La joven parpadeó un par de veces por la luz solar del ambiente, hacia mucho no estaba en el exterior, el agente la tomó de la mano nuevamente y se movieron a un callejón un poco más oscuro para que se pudiera acostumbrar a la luz, una vez ahí, él la tomó del hombro y la mejilla.

-¿Estas segura de poder hacerlo?, si no estas convencida puedes regresar al cuartel.

- Corres peligro estando solo, Kaleb, además Sei no va a escucharte a ti, necesito ir contigo.

La determinación en la voz de la chica terminó derrotando al joven quien se propuso solamente asegurarse de que este bien y que no le sucediera nada malo.

Salieron del callejón y andaron por la ciudad despacio debido a los calambres y tropiezos de ___, buscaban desesperadamente al hombre de gabardina, lo más probable es que estuviera allí, donde había miles de pantallas para manipular y mostrar esa horrible escena que los hizo temblar a ambos.

En un momento decidieron separarse un rato por el hecho de haber demasiadas telecomunicaciones, la chica se movía con experiencia entre el mar de gente, ser criada en la ciudad de México había servido después de todo, entró a un lugar de venta de celulares que tenia una pantalla enorme en la fachada, se escabulló por los pasillos llegando a una zona restringida al público, pero antes de poder entrar a la sala de empleados alguien más pequeño que ella le chocó, perdiendo un poco el equilibrio y casi cayendo, de no ser porque se sostuvo del barandal de las escaleras cercanas.

-¡Lo siento mucho señorita!- era la voz de un niño-¡No quería hacerlo lo lamento!

- No te preocupes niño, está bien- dijo mientras volvía a ponerse de pie con cuidado.

Volteo a verlo, se trataba de un chiquillo puberto de unos 13 o 14 años, cabello castaño y vestido con una playera de Spiderman, ella se acercó a él y le tomó de los hombros.

-¿Estas perdido?¿Vienes con tus padres o con tus amigos?- pregunto preocupada, no era bueno que un niño se perdiera en un lugar tan grande.

- Vine con mis padres y mi hermana para buscar a mi hermano- dijo sentándose en los escalones- fuimos a un Xoxo a comprar agua, vi a un...un hombre con gabardina que me llamó la atención, me separe solo un poco de ellos y...

Unas alarmas parecidas a la de los sismos empezó a resonar, la piel de ___ se enchino y empezó a temblar ligeramente, "Ahora no, no es el momento para entrar en panico".

El edificio se tambaleó y  solo hizo que la joven se aferrara a la baranda de la escalera, el niño le tomó de los brazos, tratando de que se soltara de la barra de metal.