Kaleb no podía creer todo lo que estaba pasando, en tan solo un par de meses todo se había ido por la borda en todo sentido.
Aunque había confirmado que Sam estaba bien en el reino Huachi junto a Nango y Jeremy, ahora todos en su centro de operaciones creían que estaba volviéndose loco por lo del incidente de la sangre en su cuarto (que German amablemente había Guardado en secreto), además se le había negado el hablar con Magician para aclarar lo del mensaje en la hoja del calendario.
- Magician ha estado atareada con el asunto de Cooper, no vamos a molestarla con tus tonterias- le reprocho su superior.
-¿Que sucedió con Cooper?- no se había enterado de nada.
- Un loco como tú no puede saberlo, enano.
Ahora estaba restringido a participar en descifrar la profecía y se le limitaba a hacer trabajo de campo por la ciudad, "Es mejor si se pierde, estamos más seguros sin el aqui", le había escuchado decir a uno de sus compañeros. Había estado tomando objetos de la basura que pronto convirtió en un arma sencilla y portátil que le servía como defensa propia en caso de ataque, también trazó una ruta secreta de escape para tratar de ir con Nango si algo terminaba saliendo mal.
Las cosas no solo iban de mal en peor dentro de PB, si no también en el resto del mundo, Oratez había esparcido su virus en gran parte del planeta y los científicos bailarines habían distribuido la cura con ayuda de uno de sus donantes, aunque muy pocos lograban salir con vida de los hospitales de contencion, y hablando de contencion, los búnkeres subterráneos para evitar las bajas civiles eran ahora la segunda casa de miles de ciudadanos a través del mundo, los mega ataques de pandillas de villanos eran mucho más recurrentes y los daños eran inmensos, no era extraño salir y encontrar algún edificio derrumbado o familias que sacaban lo poco que se podía rescatar de lo que habían sido sus hogares, Kaleb esperaba que eso no le hubiera pasado a su familia, realmente quería que no fuera así.
Al mismo tiempo había notado que varios usuarios en redes sociales como Instagrim o Twitler exponían momentos en los que se daba a conocer la corrupción de los héroes de la Regla de Oro,solo había visto unos tres y cuando había vuelto a buscarlos no los volvió a encontrar, habían sido borrados, Kaleb suponía que esto era obra de P.E.A.C.E y su nueva dictadura, eso no era todo, los comerciales de héroes poderosos a unciando que en estos momentos tan críticos los únicos capaces de obtener paz y mantener el orden eran ellos, los superhéroes eran más necesarios que nunca en esa sociedad que se caia a pedazos.
No se podía salir sin una máscara de humo para evitar que algún infectado con "El virus de la risa" te contagiara, para entrar a cualquier establecimiento era preciso presentar una identificación válida y entregar cualquier sudadera, bolsa, gafas e incluso los teléfonos celulares, dentro de las escuelas existía la norma de llevar mochilas transparentes y para entrar presentar una carta de "no infectado" que se expedia en clínicas especializadas en el virus de Oratez.
Era una locura, era la nueva realidad, pero nadie se quejaba de esto, sabían que era necesario pero muchos tenían la duda latente en su cabeza "¿En serio es todo lo que pueden hacer?", por supuesto que no era fácil, claro que los héroes tenían sus propias limitantes pero, ¿realmente era todo su esfuerzo?¿Todo lo que la Regla de Oro era capaz de dar por la seguridad de las personas que los apoyaban y admiraban?¿Era realmente la forma en la que ahora estaban obligados a vivir?, Kaleb sabía que no, que todo esto era obra de una dictadura, o tal vez algún plan de P.E.A.C.E para obtener algo más, venía en la profecía, lo sabía, sabía que esto pasaría pero no le hicieron caso y lo tacharon de loco.
- Kaleb, se que tienes la razón, pero ellos no lo ven así, no saben lo que los dos sabemos- le habia consolado Aghata.
- Lo sé pero pudimos haber detenido esto- suspiró derrotado-, pudimos haber salvado muchas vidas, tal vez no podríamos evitar lo del virus pero...
- No pudimos haber detenido todo esto- Walton le abrazo-, pero podemos detener que el eclipse se cumpla.
Y ahora era esa su misión, intentar detener la profecía de algún modo, tratando de predecir lo que sucederá a continuación, intentar salvarlos a todos en su dimensión.
Tal vez era un esfuerzo desesperado he infructuoso, pero no perdía nada intentándolo.
Además, Podemos Bailar se estaban preparando para cualquier incidente de villanos que pudiera ponerlos en peligro a ellos y a sus investigaciones, habían creado una arma eficaz y letal, una bomba de bolsillo.
Solo era una bolita roja del tamaño de una canica pequeña, pero era realmente mortal, estaba específicamente creada para matar a una persona a larga distancia, de la esfera saldrían un tipo de patas de araña robóticas que se aferrarian a la víctima e inyectaria una sustancia inflamable en la sangre de la víctima que la quemaría por dentro después de que el robot quemara ligeramente la piel, algo que Kaleb no sabía que eran capaces de hacer pero que resultaba realmente útil.
Se estaban preparando para un colapso entero de su sistema oculto, preparándose para salir a la luz.
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-¡Pero...!
-¡Silencio, Icarus!- resonaron las miles de voces-, no estas en posición de insultarnos de esta manera.
La joven encogió sus alas mientras seguía volando, era la primera vez que los dioses le hablaban de esa forma.
- Les hemos dado miles de oportunidades, guerras.
- Pandemias.
- Pestes.
- Y la flor.
- Pero de que sirve si siempre terminan volviendo a su naturaleza malvada.
Se quedaron en silencio, el único ruido en los alrededores era el aletear de las alas de la pelirroja.
- Quisimos salvarlos, pero ahora ya no hay marcha atrás en su camino.
- Pero ustedes son dioses- les suplicaba la chica-, pueden ayudarnos, si se unen tal vez puedan...
-¿Y que pasara después?, si lo alejamos volverá el ciclo, una y otra vez, somos dioses, si, pero nosotros también tenemos nuestro punto de no retorno.
- Entonces- las lágrimas comenzaban a llenar sus mejillas-,¿dejaran que él acabe con nosotros?
- Nosotros no, Icarus, ustedes fueron quienes lo despertaron en primer lugar.
"El fin hecho perversidad no vino del interior iluminado por carmesí caliente y amarillos abrazados sino de la oscuridad profunda y maligna que duerme más allá de los huertos esfericos".
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El Sol Negro //Kaleb x Lectora//
Fanfiction2da parte de "La dimensión equivocada", disponible en mi perfil. ° ° ° Ahora está de vuelta, Kaleb regreso a su dimensión, con más información de la que alguna vez pudieron imaginar, con un nuevo plan para detener a Black Hat, pero la incertidumbre...